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"A veces el final solo es el comienzo de algo nuevo", fue el último mensaje publicado por el periodista hondureño, Edwin Josué Andino Canaca, quien la mañana de este lunes fue asesinado por sujetos vestidos con presunta indumentaria militar en la colonia Villa Franca, en Comayagüela, capital de Honduras.
En su cuenta de Facebook, Andino Canaca acostumbraba a subir fotos propias con frases motivacionales, y en su última publicación, a las 8:04 de la noche del domingo 8 de octubre, realizó su último posteo.
En él, Edwin aparecía sentado en una acera vestido con un pantalón celeste, una camisa a cuadros azules y verdes, y unos tenis de varios colores.
La foto fue acompañada por la frase: "A veces el final solo es el comienzo de algo nuevo".
El último posteo de Edwin Josué, quien trabajaba en un canal de televisión de Tegucigalpa, ha recibido múltiples comentarios de lamentos de sus amigos, familiares y compañeros de trabajo.
"Que tristeza y pensar que desde pequeño convivimos. Una gran persona con un gran futuro por delante", "te conocí desde niño, fuiste una buena persona; aún no puedo creer lo que te paso, tenias un futuro por delante", fueron algunos de los mensajes de sus allegados.
En un posteo anterior, del 26 de septiembre, Andino Canaca escribió: "El lunes debería ser opcional". Irónica y lamentablemente, el joven fue asesinado un lunes por la mañana.
Muerte de Edwin Josué
Edwin Josué Andino Canaca, de 23 años, y su padre, Edwin Emilio (48) fueron sacados de su vivienda en la colonia Villa Franca, en Comayagüela, por sujetos vestidos con indumentaria similar a la utilizada por Policía Militar del Orden Público (PMOP).
De acuerdo con la información compartida por el portavoz de la Policía Nacional, Miguel Martínez Madrid, los sujetos llegaron hasta la vivienda del periodista y allí amordazaron a ambos hombres.
Sin mediar palabra, los sujetos sacaron a los ahora fallecidos en ropa interior y les taparon la boca con cinta.
Según la información de algunos vecinos, previo al homicidio, el joven periodista pidió auxilio; sin embargo, nadie se atrevió a salir de sus casas.
El padre y su hijo fueron asesinados en dos lugares distintos: el periodista hondureño fue acribillado afuera de su vivienda; mientras que su padre apareció sin vida a la colonia Policarpo García, en Comayagüela.
Hasta ahora se desconocen las causas del hecho como la identidad de los hechores.
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