Barahona señaló que muchos de los que asisten a estas fiestas clandestinas son jóvenes menores de edad y preocupa que tengan acceso a estos alucinógenos como el éxtasis, una droga empatógena perteneciente a la familia de las anfetaminas.

"Muchos de los asistentes a las fiestas son menores de edad y el acceso que están teniendo es a drogas, como el éxtasis que es el que supuestamente estaría circulando en estas fiestas clandestinas", dijo el portavoz policial.

Por otro lado, indicó que la Policía Nacional, a través de su unidad de inteligencia, está buscando infiltrarse a grupos de WhatsApp en donde se hacen las convocatorias para ir a estas "fiestas de éxtasis".

Agregó que los especialistas antidrogas tienen estructurada una línea de investigación, por lo que en las próximas horas podrían obtener los primeros resultados

"La investigación se encamina a identificar personas que estarían utilizando estos mecanismos para poder ingresar al país ese tipo de sustancias que uno escucha que son de consumo en Europa y Norteamérica", expresó.

Asimismo, no descartó que este tipo de droga sea fabricada en el país, partiendo de que se han desmantelado múltiples narcolaboratorios en varias regiones del territorio nacional.

'Cocaína rosada' y 'carita feliz', las nuevas drogas entre los jóvenes

Este lunes, el comisionado Miguel Martínez Madrid, portavoz de la Secretaría de Seguridad, aseguró que han identificado nuevas drogas entre los jóvenes conocidas como 'cocaína rosada' o '2C-B' y 'carita feliz' o 'playboy' , esta última conocida por ser exclusiva para un grupo de personas por su alto costo.

Según Martínez Madrid, otras drogas ilegales que se consumen en las fiestas clandestinas en Honduras son el éxtasis y LSD.

Cabe señalar que el éxtasis provoca episodios de paranoia, pérdida de contacto con la realidad, crisis de ansiedad y depresión, lapsus de atención y memoria, dificultades para pensar de forma abstracta, cuadros de despersonalización y alteración de la conducta.

Vea además: 'Cocaína rosada' y 'carita feliz', las nuevas drogas consumidas por menores en fiestas clandestinas