Las acciones de los colectivos del Partido Libertad y Refundación (Libre) tomándose instalaciones y avivando las protestas por empleo, llevan a los analistas a pedir a la presidenta Xiomara Castro y al asesor presidencial, Manuel Zelaya, no incentivar estos comandos.

Estos, según los expertos, corren el riesgo de convertirse en una “mancha brava incontrolable” que pueden desencadenar violencia en el país.

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Por su parte, diputados de Libre señalan que, si bien cierto no son las bases las que gobiernan, las autoridades de turno deben ejercer su mandato de la mano de sus militantes.

Además, consideran necesario un lapso de espera para que los ministros escogidos por Castro enderecen el rumbo; y señalan que la clave para ello estará en la reformulación del Presupuesto de la República.