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Entre llantos y lamentos familiares y amigos dieron el último adiós este lunes a José Isaí Córdoba, el niño de nueve años que murió al explotar en su pecho un cohete artesanal en la colonia Bordos de Guadalupe, en San Pedro Sula, Cortés.
Sus padres muy desconsolados enterraron el cuerpecito de su hijo en el cementerio Los Laureles en la ciudad industrial del país. Hasta ese lugar, llegaron demás familiares y vecinos del sector.
Luego de sepultarlo, los progenitores de José Isaí exigieron justicia a las autoridades; para poder capturar y llevar hasta los Tribunales a la persona que lanzó el mortal mortero "tumbacasas".
"Ojalá que la gente que mira este caso, piense que lo que está haciendo en vendiendo la muerte. El niño no lo compró -el cohete artesanal- pero lo recogió. Es bien difícil este momento para la familia", dijo un pariente de la víctima.
La tragedia
El trágico incidente ocurrió la noche del pasado sábado 24 de diciembre, cuando el pequeño José Isaí salió de su casa a comprar a una pulpería de la zona, según testimonio de sus familiares.
Además, se informó que el menor de nueve años, durante el trayecto a la tienda de abastos, se encontró el cohete artesanal o popularmente conocidos como "tumbacasas".
El niño murió instantáneamente, luego que la explosión del mortero le causara graves heridas. El cuerpo quedó tendido en una de las calles de la colonia donde residía.
Dato
Es oportuno mencionar que, el Hospital Mario Catarino Rivas en San Pedro Sula, reportó durante la Nochebuena y Navidad, el ingreso de tres personas por quemaduras por pólvora, dos adultos y un menor.
Por su parte, en el Hospital Regional de Occidente, también se registró dos ingresos por quemaduras de pólvora.
La venta de pólvora en Honduras continúa pese a la prohibición de varios gobiernos locales.
