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Sergio Neftalí Mejía, alias “El Compa”, buscó impedir a toda costa que los testigos de la Fiscalía del Distrito Sur de Florida rindieran su declaración.
El hondureño temía que esos testimonios lo hundieran a pasar el resto de sus días en la cárcel, tal como ocurrió.
Las amenazas no funcionaron. Las visitas del cuñado identificado como “Chelo” para advertir a las familias tampoco.
Pese a que el testigo identificado como recluso 1 recibió hasta un correo electrónico el 8 de enero de 2018, el primer día del juicio en su contra, el jurado lo halló culpable.
“El correo electrónico hacía referencia al acusado como 'Compa Nefta'.
El testimonio en el juicio reveló que era uno de los apodos del acusado e indicó que el recluso 1 haría bien en recordar que no conoció al acusado y que estaba bien denunciar a otros narcotraficantes como “Bayron”.
Bayron en referencia a Bayron Linares, quien figuró como un potencial testigo del juicio.
Al final el jurado lo condenó y el juez Richard J. Sullivan le impuso la cadena perpetua.
Pese a que apeló, un año después la Corte de Apelaciones ratificó la cadena perpetua.
Los testigos
En el juicio, el jurado escuchó a los múltiples testigos que subieron al estrado para hablar de los actos de violencia que cometió Mejía Duarte en Honduras.
Narraron que el hondureño tuvo una lucha contra otra organización de drogas operada por un narcotraficante identificado como José Peña.
Los testigos dijeron que la guerra entre estos dos grupos provocó muchas muertes, incluyendo la del mismo José Peña, y lo logró con la ayuda de un asesino
colombiano.
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Pero fue el testimonio de Warner Benítez López el que confirmó que Sergio Neftalí Mejía intimidó a su familia y que lo conoció en el año 2004 en Venezuela.
Dijo que lo ayudó a traficar droga desde el Puerto de Santa Marta en Colombia hacia
el Puerto de Trujillo.
La droga iba escondida caja de bananas.
Los antecedentes de Mejía Duarte
Sergio Neftalí Mejía Duarte operó en Honduras y Guatemala como líder de una
organización de transporte de narcóticos a gran escala.
Formaba parte de una cadena de distribución que se extendía desde Colombia hasta México y los Estados Unidos.
El hondureño recibió cientos de kilogramos de cocaína que almacenaba temporalmente en Honduras o Guatemala.
Alguna de esa carga la revendió a otros traficantes en Honduras, Guatemala y México.
Para transportar la droga usó lanchas rápidas, helicópteros y aviones, detallaron los testigos.
Gran parte de la cocaína fue suministrada al Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín Guzmán Loera, también conocido como “Chapo”, e Ismael Zambada, también conocido como “Mayo”.
Una estimación muy conservadora de la Fiscalía determinó que fue responsable de traficar unos 20 mil kilogramos.
Sergio Neftalí siempre portó una pistola, usaba balas de rifle, y todos los testigos dijeron que siempre anduvo con múltiples guardaespaldas.
A tal grado que el día del arresto, la Policía encontró dos armas de fuego en el armario de la habitación donde residía.
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