"Honduras es el primer país de llegada de entre 85 y 300 Toneladas Métricas (TM) (mil kilogramos) de cocaína al año por transporte marítimo y aéreo", dice el informe del International Narcotics Control Strategy Report (INCSR) 2023.

Ese mismo informe señala que la falta de una estrategia nacional integral antinarcóticos ha inhibido la planificación y ejecución operativas exitosas en el país.

Y señala que, pese a que hay varias unidades antinarcóticos y de interdicción, lamentan que a menudo no se comunican y, a veces, "trabajan en desacuerdo entre sí".

Honduras, según este informe, se cultivan cada vez más plantas de coca en áreas remotas en los departamentos de Colón, Yoro, Olancho, El Paraíso y Cortés con poco o ningún acceso policial.

"Las fuerzas de seguridad hondureñas encuentran y destruyen campos de coca y laboratorios coubicados a un ritmo cada vez mayor, aunque la escala del cultivo de coca sigue siendo relativamente pequeña", señala el informe.

El informe publicado en el mes de marzo de 2023, revela que las incautaciones de cocaína en tránsito están disminuyendo: durante los primeros nueve meses de 2022.

Las autoridades hondureñas informaron que se incautaron 4.9 toneladas métricas (TM), mucho menos a lo que se incautó en 2021, que fueron 17.8 TM.

Los precursores químicos

El desvío de precursores químicos continúa siendo un problema en Honduras, destaca el informe.

Esto porque señala que el Gobierno hondureño enfrenta problemas de largo plazo asociados con la influencia de los narcotraficantes y sus apoderados, así como debilidades institucionales y por los altos niveles de impunidad.

"El Gobierno de Honduras ha mantenido sus esfuerzos contra el narcotráfico en coordinación con las fuerzas del orden de los Estados Unidos; sin embargo, persisten desafíos estructurales en la capacidad de investigación, los recursos humanos, las comunicaciones y la corrupción".

Otra limitante que señala el informe es que las entidades encargadas de hacer cumplir la ley carecen del equipo y el transporte necesarios para la interdicción aérea y marítima.

Honduras tiene un sector comercial activo involucrado en la fabricación y venta de precursores químicos comunes.

Estados Unidos da capacitación y otro tipo de asistencia para fortalecer las instituciones hondureñas responsables de controlar los precursores químicos.

Pero señala que la responsabilidad del control de los precursores químicos se distribuye entre siete agencias gubernamentales hondureñas que rara vez se comunican.

Y ante esa falta de comunicación las incautaciones o controles de precursores son casi nulas.

Las operaciones

La colaboración entre las Direcciones Antidrogas, la Policía de Fronteras y las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional de Honduras, apoyadas por Estados Unidos, ha sido fundamental para las incautaciones.

En los primeros nueve meses de 2022, la Unidad de Investigaciones Sensible (SIU) incautó 2.9 TM de cocaína como resultado de información derivada de interceptaciones.

Además el grupo táctico especial dentro de la Policía Fronteriza apoyó la incautación de 3.3 TM de cocaína.

Limitaciones

Hay limitantes que disminuyen la capacidad de las fuerzas de seguridad hondureñas para interceptar el flujo marítimo de antinarcóticos y eso lo saben los narcotraficantes.

El Ministerio de Defensa reportó la destrucción de nueve pistas de aterrizaje clandestinas utilizadas para el trasbordo de narcóticos durante los primeros nueve meses de 2022.

Cuatro más en comparación con 18 durante el mismo período de 2021.

Aeropuerto seguro

Estados Unidos está colaborando con las Fuerzas Armadas de Honduras para crear un aeropuerto de confianza de la DEA, para la Unidad de Interdicción Antidrogas (UMA) dentro de las Fuerzas Especiales de la Naval y realizar interdicciones marítimas en apoyo de las investigaciones dirigidas por SIU.

Según el informe una prioridad para Honduras es adquirir un incinerador de drogas u otro método seguro para deshacerse de los productos químicos incautados.

Estados Unidos se asoció con la Oficina de Control de Drogas de las Naciones Unidas en un proyecto regional de dos años para desarrollar un Plan Nacional Interagencial de Eliminación personalizado, práctico y seguro.

Con ello se aumentará la coordinación con Guatemala para usar conjuntamente el incinerador de drogas.

Si bien Honduras demostró una capacidad constante para realizar interdicciones terrestres en 2022, falta una estrategia nacional integral antinarcóticos.

Honduras tiene limitaciones de financiamiento, capacidades de comunicación limitadas y la corrupción, que obstaculizan el avance en las incautaciones de coca en el país.

Estados Unidos pide desarrollar una estrategia nacional antinarcóticos, mejorar las capacidades de investigación y el intercambio de información, así como fortalecer las capacidades de interdicción aérea y marítima.

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