A poco más de dos meses de la llegada del coronavirus a Honduras, la mayoría de los rubros del país han estado sin poder operar para poder generar ingresos que le ayuden a subsistir a los trabajadores.

En ese sentido, el rubro del Transporte no ha sido la excepción y es uno de los más afectados puesto que son los encargados de movilizar a un buen porcentaje de hondureños diariamente.

Desde el pasado 16 de marzo las unidades de transporte urbano dejaron de operar por la emergencia del covid-19 en el país y esto ha provocado una crisis a lo interno de ese sector.

Protocolo de socialización

El dirigente de Transporte, Gerardo Aguilar, explicó a tunota que de momento el gobierno de Honduras no ha socializado el protocolo que han diseñado para el transporte de pasajeros.

Sin embargo, este sector ha realizado sus propias investigaciones y han sugerido que una de las medidas podría ser la restricción en cuanto al número de pasajeros que puedan abordar una unidad.

"En el caso del transporte urbano debería de limitarse a un usuario por asiento", contempló al tiempo que explicó que la bioseguridad estaría siendo individual y no precisamente de los transportistas.

"Es imposible que se controle las situaciones como el uso de tapabocas o el gel de manos. Son situaciones que se salen de las manos de los operarios pero se debe trabajar en una campaña mediática para hacer entender a la población que la responsabilidad queda en ellos", afirmó.

Aguilar sostuvo que lo que le compete a las unidades de transporte es que puedan mantenerse limpias y puedan ser desinfectadas diariamente, como medidas de bioseguridad.

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Desde el pasado 16 de marzo, este rubro no puede operar debido a la pandemia del covid-19./Foto: TelevicentroHN

¿Normalización de transporte: normalización de la circulación en general?

Una de las dudas que tienen, en estos momentos, los transportistas es el desconocimiento si al momento de reabrir las operaciones también se permitirá que toda la población saldrá a las calles o se seguirá limitando considerando el último dígito de la tarjeta de identidad.

"Representa un enorme riesgo habilitar el transporte público en una situación no controlada", comentó. De igual manera, estimó que la parte más baja de la curva del coronavirus en Honduras estaría llegando en septiembre.

A criterio del dirigente, habilitar el transporte antes de este mes sería muy riesgoso debido al hacinamiento en cada unidad, los buses y rapiditos representan un foco de contagio de covid-19.

Del mismo modo, asumió que no pueden garantizar que los pobladores cumplan con las medidas de bioseguridad propias para poder combatir la pandemia. "Habilitar prematuramente este sector sería un error", dijo Aguilar.

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Compromisos ante la banca

Todo lo antes mencionado ha generado pérdidas a nivel interno; sin embargo, están anuentes a esperar el llamado para poder recibir respuestas que les ayuden con los compromisos que tienen ante la banca.

"Actualmente existe un flotante de mil millones de lempiras, los cuales no han sido posible honrar debido a que desde el 16 de marzo estamos sin poder prestar el servicio", confirmó.

Por lo anterior, Transporte considera que será necesario hacer la socialización con técnicos analistas y expertos en epidemiología.

Situación de calamidad

Al ser consultado sobre cuanto tiempo más podría aguantar más este rubro sin poder operar, Aguilar admitió que con un solo día que no se trabaje, hay pérdidas.

Esta situación ha dejado a los operarios en una situación de crisis y calamidad. "Hemos solicitado a las autoridades que nos doten de la bolsa solidaria para que nuestro personal tenga un tipo de sustento en sus hogares", reveló.

También, expresó que muchos pagan alquiler, deudas u otros compromisos que no han podido ser cumplidos debido a la falta de trabajo.

Pago de otro compromiso

Aguilar, además, contó que otro de los compromisos a los que se enfrentan es al llamado impuesto de guerra. "La extorsión no ha tenido al borde de cerrar operaciones permanentemente", lamentó.

No obstante, en este tiempo de pandemia, ciertas unidades se han sumado en apoyo para trasladar a personas que laboran en centros de salud y ante ello, los antisociales solicitan el pago del impuesto por verlos operar.

Concluyó confesando que esperan que se socialice el protocolo sentados en mesas técnicas y con la finalidad de ayudar a cada uno de los implicados.

Los pagos de extorsión no se han detenido en plena emergencia nacional./Foto: HRN

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