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Los tres agentes de la Policía Nacional emboscados y asesinados se comunicaron a su base de policías una hora antes del atentado ocurrido el domingo 24 de abril en la aldea Agua Amarilla, en Trujillo, Colón, al norte de Honduras.
"Tuvimos la última comunicación a eso de las 12:15 del mediodía (...) (en su último llamado avisaron) que estaban realizando un patrullaje de rutina en la zona, como todo los días", indicó el director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez.
Los agentes que perdieron la vida fueron identificados como Jairo Posadas, Jonatan Ramos y Juan Murillo.
Las víctimas quedaron tendidas en la calle de tierra junto a la patrulla en la que se movilizaban y los casquillos de bala con los que los ultimaron.
Un detenido
Por su parte, el portavoz de la Dirección Policial del Investigaciones (DPI), subcomisario Cristian Nolasco, informó este lunes 25 de abril que hay un detenido por ser sospechoso de participar en darle muerte a los tres policías.
Según información preliminar, el requerido responde al nombre de Geysen Escobar Zúniga, capturado tras acciones de seguimiento y quien permanece en un sanatorio, bajo el resguardo de oficiales, recibiendo asistencia médica al presentar heridas, de las cuales se espera el dictamen médico para determinar cómo las sufrió.
¿Qué se sabe del hecho?
La Policía Nacional notificó que cerca de la escena del crimen encontraron un vehículo rojo, tipo pick-up doble cabina que habría sido utilizado por los victimarios.
Se maneja que entre 15 y 20 pistoleros de las bandas "El conejo" y "los Sabas" estarían involucrados.
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Por su parte, Sánchez declaró que la emboscada y asesinato de los tres policías fueron motivados por golpes contra el narcotráfico hechos por esta institución a organizaciones criminales.
"No descartamos ninguna motivación, pero es una escena dantesca, la utilización excesiva de fuerza de fuego", expresó.
Recompensa de L 500 mil por información
La Policía Nacional anunció que ofrecen 500 mil lempiras a quiénes brinden información relacionada a los criminales del suceso en la aldea Agua Amarilla, en el municipio de Trujillo, Colón.
Mientras, la presidenta Xiomara Castro vía Twitter declaró el domingo estado de excepción en Colón a partir de las 9:00 p.m.
"Les instruyo restringir circulación y fronteras de Colón, estableciendo retenes en todo el país hasta capturar a despiadados criminales", escribió y se solidarizó con la familia de las víctimas y la Policía Nacional por el sangriento hecho.
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