La trifulca que se registró la noche del miércoles 21 de diciembre en el Congreso Nacional obliga a la necesidad de primar el diálogo y la construcción de consensos.

Si prevalece ese clima, la elección de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) podría ser accidentada y con fuertes tropiezos.

Ese es el principal criterio en el que coinciden analistas consultados por Telenoticias de Televicentro.

Y es que el alto nivel de confrontación evidenciado al momento de discutir temas esenciales en el Legislativo, como por ejemplo, el nuevo Presupuesto General de la República para 2023, puede dictar el guión a seguir en asuntos como la elección de la nueva CSJ en enero del próximo año.

Ese punto vuelve imperativo abrirle la puerta al diálogo, para lograr los acuerdos deseados.

Deben existir consensos

"Debe haber ese consenso necesario para tener una CSJ que eleve el nivel de la justicia y el derecho en el país", mencionó el expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Juan Ferrera.

Según el expresidente del Cohep, durante los últimos 10 meses el titular del Poder Legislativo, Luis Redondo, no demuestra las competencias que debe poseer un líder político.

No obstante, consideró que todavía hay tiempo para rectificar, sobre todo cuando está de por medio la elección del sistema de impartición de justicia en Honduras.

"Hay formas de cómo rectificar. Es necesario que ese liderazgo se dé en el Congreso", dijo Ferrera.

Zafarrancho en el Congreso

El incidente en el Congreso Nacional ocurrió pasadas las 7:00 de la noche del miércoles, cuando se discutía en tercer debate la Ley de Desplazamiento Forzado.

Según informó el diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), Tomás Ramírez, en ese momento, la bancada nacionalista pretendía presentar una moción relacionada con el aumento salarial al gremio magisterial.

Esta acción, incomodó al diputado de Libre, Bartolo Fuentes, quien se levantó de su curul y tomó por la fuerza la moción que iba a presentar el PN y procedió a romperla.

Acto seguido, los ánimos se caldearon y comenzaron los empujones entre los parlamentarios del partido oficialista y el principal partido de oposición en ese poder del Estado.

Falta de liderazgo

Por su parte, para el abogado constitucionalista, Leonel Núñez, la ausencia de un liderazgo en el Congreso, que pueda bajar las tensiones y alcanzar decisiones consensuadas, da lugar a que los "cáciques políticos" tomen el control y negocien bajo la mesa la conformación del Poder Judicial.

"No hay que tomar por fuera que el asesor presidencial Manuel Zelaya (2006-2009) manifestó de que él se va a sentar con la bancada del Partido Nacional para llegar a acuerdos en la elección de la nueva CSJ", mencionó Núñez.

Mientras que para la exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la socióloga Julieta Castellanos, de no implementarse un sistema de comunicación más efectivo entre las fuerzas políticas, el nivel de confrontación puede agudizarse.

Ese punto puede derivar en una crisis que puede ser perjudicial para los intereses de Honduras.

"Se vienen decisiones complejas que van a requerir acuerdos parlamentarios y si esos acuerdos no se toman de manera consensuada vamos a tener una confrontación mucha más compleja en los próximos meses", dijo Castellanos.

A criterio de Castellanos, "especialmente en el mes de enero que es cuando se elige a la CSJ".

En enero de 2023 la Junta Nominadora para la selección de los candidatos a magistrados de la CSJ, remitirá al Congreso Nacional una lista de al menos 45 postulantes

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