Pagar un crédito empeora cuando, inesperadamente, una persona queda desempleado.

Cada mes de ausencia de ingresos se hace más intimidante con los recibos de los servicios y los avisos de mora que notifican los bancos, al tiempo que los ahorros rápidamente son consumidos para seguir al día con los gastos del hogar.

Además de los consejos y los caminos a seguir para salir de momentos de adversidad, lo primero que se debe hacer es tener clara cuál es la situación financiera y aceptarla.

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Maneje deudas estando desempleado

1.Identificar cuánto representan las deudas respecto al salario que antes se percibía: Si suman más de 40% del ingreso, entonces hay sobreendeudamiento y no se tiene una buena salud financiera antes de entrar al desempleo.

2.Saber cuáles son los tipos de deudas contraídas: esto significa clasificarlas entre las que tienen algún efecto colateral, como un crédito hipotecario, y las que no, como las tarjetas de crédito.

3.Establezca gastos mensuales como el arrendamiento, la alimentación, servicios y educación. Al quedar desempleado es obligatorio entrar en un período de austeridad y solo a partir de este ejercicio es posible identificar los gastos innecesarios.

4.Capacidad de nuevo ingreso: Si había disciplina previa de ahorro, es posible destinar parte de la misma a financiar los meses sin ingreso, en tanto se encuentra un nuevo empleo. Si no hay ahorros, es viable buscar una fuente de financiamiento barata (con pocos o cero intereses).

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