Un préstamo personal se refiere a un contrato que firmamos con una entidad financiera (un banco) con la que nos comprometemos a que, a cambio de que nos den una suma de dinero que vamos a devolverla mes a mes, haciéndonos cargo de los intereses y gastos derivados.

En otras palabras, es una forma de pedir dinero prestado a un banco o a una persona, teniendo como objetivo a nosotros mismos.

Elija el mejor préstamo

En Honduras se cuenta con la aplicación llamada Conoce y Compara que es de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) con la que se puede comparar que préstamo personal conviene contratar.

En esa novedosa aplicación se puede conocer y compara cuáles son las opciones de préstamos que brindan los Bancos, Financieras y OPDF’s supervisados por la CNBS; solo es de seguir estos pasos:

  1. Elija el sector financiero en el que te interesa adquirir su préstamo personal.
  2. Seleccione el tipo de moneda, monto y plazo.
  3. Luego de filtrar su búsqueda podrá seleccionar entre las diferentes variables de comparación y analizar cuál es el producto financiero que mejor se adapta a sus necesidades.

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Características

Entre las características habituales de un préstamo personal puede encontrarte, como primera de ellas, el hecho de que se utiliza para bienes y servicios de consumo principalmente. Es decir, que su objetivo es hacerse cargo del gasto que supone algo que se quiere hacer, ya sea comprar algo, irse de viaje, estudiar, entre otros.

Ahora bien, otra de sus características tiene que ver con su importe, ya que los préstamos personales no suelen ser muy elevados.

De hecho, en los bancos tienen un tope de dinero que pueden “prestar” a través de un préstamo personal. Además, esa persona, por el hecho de pedir este servicio, debe responder con todos sus bienes, presentes y futuros, así como comprometerse a cumplir con las obligaciones que tiene.

Estas son: devolver el importe que se le presta y pagar los intereses y comisiones que se estipulen en el contrato.

El préstamo personal también es el que tiene un tipo de interés más alto, o son más caros en general debido a que, como no hay un bien que “avale” el dinero que se presta, una forma que tienen los bancos de asegurarse el cobro es solicitar una cuantía mayor de devolución. Ahora bien, sí son más rápidos de tramitar.

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