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Honduras cerraría el 2022 con una inflación acumulada del 10 por ciento y la previsión para el siguiente año es de un 7 a 8 por ciento, según expertos en economía que toman como referencia datos del Banco Central de Honduras (BCH).
La más perjudicada por la inflación sigue siendo la población más pobre al no poder cubrir todas sus necesidades básicas, como acceso a la alimentación y vestuario, ya que poco a poco pierden su poder adquisitivo, indicaron los economistas Ismael Zepeda y Rafael Díaz.
"La inflación no solo es un porcentaje, decir que se incrementan los precios, sino la pérdida del poder adquisitivo, del poder de compra que tienen las mayorías y que afecta a los que tienen menos, es decir que nuestros ingresos no crecen de la misma manera que corren los precios", dijo Ismael Zepeda, economista del Foro Social de Deuda Externa de Honduras (Fosdeh).
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Producto de la inflación hay productos básicos que se escasean, como los huevos y frijoles, y por tanto, los que menos tienen, se ven limitados a acceder a esos alimentos.
Para Ismael Zepeda, la población se ve también en una disyuntiva de entre reducir su consumo de carne para poder comprar arroz y frijoles, y hasta sortear la compra de ropa nueva por usada, ante la pérdida del poder adquisitivo.
Causas de la inflación
El experto indicó que las principales causas de la inflación son, en su mayoría, internas, puesto que cada país tiene sus responsabilidades de generar condiciones como por ejemplo, apoyar el sector agro, lo que impactará en generación de empleo y competitividad y no depender tanto de las importaciones.
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"No es tan real decir que una inflación es meramente importada, sino también de capacidades internas", expresó Zepeda, al señalar que Honduras aún depende de importaciones de carne de cerdo, maíz, frijoles, entre otros productos.
Inflación y pobreza
"La alta inflación empeora la pobreza", sostuvo el economista Rafael Díaz, al advertir que la inflación seguirá siendo alta en Honduras en el próximo año.
Según datos oficiales, el 75 por ciento de las familias hondureñas viven en pobreza o pobreza extrema, por lo que diversos sectores han instado al Gobierno a implementar políticas públicas orientadas a mejorar la calidad de vida de la población.
Para Díaz, el Gobierno debe de promover planes de desarrollo, producción y generación de empleo, y no otorgar continuamente subsidios que implican costos económicos y financieros, y no tienen impacto significativo en la reducción de la pobreza.
Asimismo, se deberían hacer cambios de política monetaria, lo que vendría a controlar o reducir la inflación, dijo el economista hondureño.
