La familia del joven honduro-estadounidense, Kenneth Green Luque, está en una misión desesperada para repatriar su cuerpo a Honduras luego de fallecer en una masacre en una casa de Aurora cerca de East 10th Avenue y Geneva Street, en Illinois, Estados Unidos, el pasado 30 de octubre.
Green Luque, de 20 años de edad, era un ciudadano estadounidense de origen hondureño, y falleció en una masacre en la que también perdió la vida su esposa, María Anita Serrano (22), su suegro y un vecino, a manos de Joseph Castorena, quien presuntamente era el exnovio de la hermana gemela de Serrano, que sobrevivió al tiroteo.
"¡Por favor, ayúdame! ¡Ayúdame! Ayúdenme a traer el cuerpo de mi hijo aquí para poder enterrarlo", dijo su madre, Suyapa Luque, en una videollamada desde Honduras con el medio estadounidense Denver Channel.