El diputado de Libertad y Refundación (Libre), Jari Dixon, indicó que, si la bancada nacionalista en el nuevo Congreso Nacional no les apoya en la derogación de leyes, "se van a seguir hundiendo como partido".

Dixon, reelecto diputado para el período 2022-2026 en las elecciones generales 2021, subrayó que, aunque se autodenominarán "un gobierno abierto y de armonía", solicitarán a los diputados del Partido Nacional su respaldo en la derogación de "leyes dañinas"

"Aunque no sé cuál será la posición que ellos (la nueva oposición) tendrán, esperamos que nos apoyen en el Congreso en la derogación de algunas leyes", dijo a tunota.com.

En el Legislativo hondureño, la aprobación o derogación de una ley requiere de 65 votos, o sea, la mayoría simple. Sin embargo, una reforma constitucional necesita la aprobación de 86 diputados, es decir, la mayoría calificada.

"Vamos a derogar leyes que vinieron a afectar al pueblo hondureño. Iniciaremos, durante los primeros 100 días de gobierno, un proceso de revisión que determine cuáles deberán ser eliminadas", resaltó.

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Con base en la revisión del 99.9 por ciento de las actas, la tendencia indica que Libre, con 50 diputados, sería mayoría en el hemiciclo legislativo que asumirá funciones el 27 de enero de 2022.

Le seguirían los tradicionales partidos Nacional y Liberal, con 44 y 22 curules respectivamente.

En tanto, el Partido Salvador de Honduras aportaría 10 diputados. Por su parte, la Democracia Cristiana y el Partido Anticorrupción, con un legislador cada uno, completarían los 128 escaños.

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