Mireya Agüero es una mujer apasionada por Honduras y la justicia social. Tiene 40 años de experiencia en el sector público y en la academia.

Es abogada y diplomática de carrera con rango de Embajadora. Además del español, que es su lengua nativa, domina el inglés, el italiano y el francés.

Mireya del Carmen Agüero Trejo es la candidata a primera designada en la fórmula presidencial del nacionalista Nasry Tito Asfura.

Nació en Tegucigalpa hace 63 años en el seno del hogar formado por Rolando Agüero Neda (90) y Mireya Trejo (86), con quienes creció felizmente en la colonia Florencia Sur.

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Está casada con el ingeniero Héctor Corrales desde hace 40 años, con quien procreó a sus cuatro hijos: Carolina Amalia, Víctor Luis, Rolando y Cornelio.

Mujer autoritaria

Ellos la definen como su amiga, pero también una madre bastante autoritaria, con alto sentido de disciplina y constancia. Mientras, ella les recalca que deben hacer lo que les traiga felicidad y no vivir bajo las expectativas de otros.

"Mi maestro de ajedrez es Sebastián, que tiene siete años", expresa con alegría refiriéndose a su nieto. De la misma manera menciona a sus otros amores Luciana, Daniel, Tamara y Mila Grace, que está por llegar al mundo.

Mireya Agüero con su nieto Sebastián, quien es su ‘maestro’ de ajedrez. Foto: Cortesía.

Cuenta que su abuelo materno, Alfredo Trejo Castillo, fue encarcelado en tiempos de Carías; pero, admite que aquellas épocas oscuras jamás la hicieron dudar a la hora de enfilarse por su partido.

Espiritualmente, la gratitud es primordial en su vida, porque "siempre hay algo que agradecer todos los días" y el compromiso de la retribución con el pueblo está presente.

En medio de una apretada agenda, la excanciller de la República concede una entrevista a tunota sobre sus motivaciones y el papel que desempeñará si los hondureños le confían los votos a su candidato en las elecciones generales del próximo 28 de noviembre.

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Es consciente de que se debe recuperar la credibilidad institucional, especialmente perdida durante la pandemia del Covid-19.

¿Qué la motivó a involucrarse en la administración pública y diplomacia?

La diplomacia fue una pasión de rebote. Mi formación inicial fue en la Facultad de Derecho, pero ahí me doy cuenta que el ejercicio del derecho interno no era lo que yo buscaba. Desde joven me sentí como una ciudadana del mundo.

Honduras es un país pequeño en el concierto de las naciones y es importante ver cómo lo integramos con todas las desventajas que eso implica.

Hay una desigualdad basada en factores como la riqueza y los recursos. Por eso me sentí inclinada en hacer una diferencia dentro de la sociedad, pensándolo como la lucha contra la desigualdad y por la justicia.

En los últimos años, los designados presidenciales no han tenido notoriedad. Si usted llega a ese cargo ¿Qué papel va a asumir?

Tito conoce mis fortalezas y mis debilidades. En función de eso me pondrá en el mejor lugar para servir a Honduras.

En ningún lado están enlistadas las atribuciones de un designado presidencial y eso resulta cuestionable. Lógicamente, él conoce mi trayectoria profesional y, muy probablemente, mis responsabilidades tengan que ver con las relaciones internacionales; pero, por otro lado, podría tocarme un tema de representación del Ejecutivo en otro tipo de cuestiones.

Lo que sí puedo asegurar es que Tito le dará mucho sentido a cada uno de los puestos de la administración pública en un Estado que desafortunadamente se encuentra sobredimensionado.

¿Qué aportes le podría asegurar al país en caso de llegar?

Independientemente de cualquier tipo de obligación que Tito decidiera confiarme, tengo ejemplos de justicia social que tenemos que abordar muy rápidamente.

El primero sería la educación: ver cómo reorientamos los procesos para que Honduras tenga una educación más inclusiva, equitativa y de mayor calidad para todos.

Hay que asegurarles a los jóvenes un futuro con igualdad de oportunidades. Esto pasa por la digitalización, la conectividad, revisión de programas escolares e incentivos a los docentes.

Acompaño la idea de fortalecer las municipalidades y descentralizar servicios de salud, educación, vivienda y saneamiento, y llevarlo al nivel municipal, donde está más cerca la gente que toma decisiones. También, el tema del trabajo digno que le permita a la persona desarrollar su autoestima y desenvolverse bien en la sociedad.

Pasaron casi cinco años para que EE.UU. volviera a nominar embajadora para Honduras y lo hace a las puertas de nuevas elecciones en el país. ¿Encuentra relación en ello?

No lo uno necesariamente, aunque me parece importante. Creo que es una cuestión de coyuntura política de una administración (de Biden) que se ha decantado en una cantidad de nominaciones.

El caso de Honduras no era el único en la administración Trump donde solo se tenía Encargado de Negocios. Creo que es un signo de que se va a elevar el nivel de interlocución entre los dos países.

Es una agenda bilateral que no tiene temas en el mismo orden: detener la migración ilegal y la lucha anticorrupción son los temas principales de EE. UU, y para Honduras diría que hay que volver a posicionar lo de la sostenibilidad económica, los negocios y la inversión. Es nuestro principal socio comercial. Honduras le exporta más de 5 billones de dólares.

Biden calificó de "pantomima" las elecciones nicaragüenses ¿Cree que EE.UU. estará con los ojos puestos en las elecciones hondureñas?

Absolutamente. Claro que el gobierno de Estados Unidos ve cuán crucial son las elecciones en Honduras. El tema de Nicaragua preocupa no solo a EE. UU, sino a toda la comunidad internacional. Se manejan resoluciones a través de la OEA para mandar un mensaje muy fuerte alrededor de las elecciones de noviembre 7 y las consecuencias de la misma.

Por otro lado, en El Salvador está la situación un tanto volátil, así como la percibe EE.UU. Entonces, el panorama centroamericano se convierte en un elemento de preocupación para la administración Biden.

Claro que pondrá atención al resultado de las elecciones y a cómo vivamos el proceso eleccionario. También a lo que podría pasar con la paz social después del 28 de noviembre.

SU EXPERIENCIA

  • Secretaria de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores.
  • Directora Fundadora y Catedrática de la Universidad Católica de Honduras en el Campus Choluteca.
  • Negociación de tratados internacionales.
  • Miembro de la Corte Permanente de Arbitraje Internacional de La Haya.
  • Presidenta de Fundación “El Arca”, organización mundial de apoyo a personas con discapacidad intelectual.
  • Asesora y representante legal de una institución bancaria.
Mireya Agüero recibiendo la buena noticia de la ampliación del TPS cuando fue canciller de la República. Foto: Cortesía.

“Hay que regresar a un verdadero estado de Derecho. Hay que mejorar la calidad de vida de todos dando más acceso a salud, vivienda y educación”.

Mireya Agüero. Designada Partido Nacional.

RECONOCIMIENTOS

  • Orden Francisco Morazán, Grado de Gran Cruz Placa de Plata.
  • Orden de “Dostlug” (Amistad) de la República de Azerbaiyán.
  • Orden al Mérito de Chile en el grado Gran de Cruz.
Mireya Agüero cuando le dieron el reconocimiento de Orden al Mérito de Chile en el grado Gran de Cruz. Foto: Cortesía.

“De tanto ver lo que hace falta, busco retribuirle al pueblo hondureño un poco de lo que Dios me dio y procurar la justicia social”.

Mireya Agüero. Designada Partido Nacional.