El Día del No Nacido se celebra cada 25 de marzo para conmemorar, promover y defender la vida humana desde que ha sido concebida en el vientre de la madre, hasta la muerte natural.

En Honduras, la Iglesia católica desarrolló una misa en la Basílica de Suyapa, Tegucigalpa y un acto de bendición a embarazadas y el rezo de un rosario.

Para los católicos, respetar la vida es fundamental porque es "un don de la vida".

"El Señor nos ha regalado el don de la vida y sobretodo la vida del inocente debe preservarse en todo momento", dijo el padre Carlos Magno.

Además, Magno le mandó un mensaje al Congreso Nacional para que Dios los ilumine para seguir respetando la vida.

"A las personas que nos gobiernan que le digan sí a la vida y no al aborto. Eso es un crimen y lo dice el Magisterio a la vida", expresó el sacerdote.

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