A partir del lunes (29.11.2021) entraron en vigor las nuevas políticas migratorias del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) que redefinen qué migrantes pueden ser objetivo de arrestos y deportaciones en Estados Unidos.

De acuerdo a las políticas, a partir de la fecha el ICE se centrará en detener y deportar a los migrantes que suponen una amenaza para la seguridad del país y la seguridad fronteriza.

Según el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, "el hecho de que un individuo sea indocumentado no debe ser por sí solo la base para aplicar la ley en su contra".

En ese sentido, los agentes del ICE deberán evaluar si los migrantes han cometido un delito de gravedad en el pasado, qué tipo de daño causaron y si hubo armas involucradas.

La política descarta que los agentes de ICE puedan detener a migrantes en "ciudades santuarios", trabajadores agrícolas y quienes no tengan antecedentes criminales.

"¿Vamos a gastar el tiempo en detener y deportar al trabajador agrícola que se está rompiendo la espalda para recoger la fruta que todos ponemos en nuestras mesas?", se preguntó Mayorkas citado por el diario The Washinton Post.

Las nuevas directrices entran en vigor cuando el proyecto de gasto social de Biden, de 1.75 billones de dólares que incluye ayudas a los inmigrantes, llega al Senado tras ser aprobado por la Cámara de Representantes.

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