Se trata de Griselda Jazmín Suazo Escobar de 32 años y quien era originaria de San Pedro Sula, Cortés, al norte de Honduras.

Suazo tenía tres años de haber viajado al país europeo en busca de mejores oportunidades de vida para ella y para su familia, según dio a conocer Radio País.

Los hechos ocurrieron este viernes cuando la sampedrana se dirigía a su trabajo en su monopatín, el medio que utilizaba para transportarse a diario.

La catracha deja huérfanos a dos pequeños, una joven de 13 años y un niño de edad no revelada, con quienes vivía en Sitges, Barcelona, España.

Sus familiares en San Pedro Sula están solicitando a las autoridades hondureñas correspondientes que les ayuden a repatriar el cuerpo para darle cristiana sepultura.

LEA TAMBIÉN: 'Murió en mis brazos': padres de niña hondureña que falleció bajo custodia migratoria en EE. UU.