Un grafiti fue la clave para rescatar a un hondureño de 29 años que estaba secuestrado en la ciudad de Medellín, Colombia, y por quien pedían 20 mil dólares (unos 496 mil lempiras) para dejarlo en libertad.

El hondureño viajó de Estados Unidos hacia Colombia con la intención de comprar repuestos de motos y después comercializarlos.

Sin embargo, un grupo de criminales lo secuestraron luego de que él saliera de un bar en el que estuvo bebiendo. Desde ese momento, sus familiares comenzaron a recibir mensajes por medio de WhatsApp, en los que amenazaban con "mandárselos picado".

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Además, enviaban videos a sus familiares, quienes contactaron a las autoridades para que les ayudaran, en los que se veía al joven maniatado y a los delincuentes custodiándolo con armas.

Y fue justamente una de esas grabaciones la que ayudó para que las autoridades dieran con ellos. Y es que en uno de los videos se ve un grafiti en una pared en la que se lee "Lizeth".

"Gracias a otro video grabado por el joven en un descuido de sus captores, fue posible ver un grafiti con la frase 'Lizeth', que se convirtió en la pista principal para que los uniformados cerraran la búsqueda en algunas comunas de Medellín, hasta dar con el sitio donde mantenían en cautiverio", manifestaron las autoridades.

Posteriormente realizaron un operativo para rescatarlo y ponerlo a salvo.

El joven comerciante, cuya identidad se mantiene anónima, fue liberado y regresó con sus familiares a Estados Unidos. Mientras que los captores fueron detenidos por las autoridades y se les acusa por secuestro extorsivo y porte ilegal de armas fuego. 

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