El embate del covid-19 en los mercados y principales sectores económicos mundiales no ha derrumbado la primera fuente de generación de ingresos en Honduras. Compatriotas en el exterior, especialmente en Estados Unidos, se mantienen de pie enviando remesas a sus familias con el mismo ímpetu de años comunes y corrientes.

De cada 100 dólares que entran por concepto de divisas, el 46 por ciento son remesas. Un informe del Banco Central de Honduras (BCH) confirmó que al 20 de agosto del presente año la cifra ascendió a 3,327.5 millones de dólares; es decir, el 46.3 por ciento del total de las divisas generadas.

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Este número es menor en 79.9 millones de dólares respecto de lo percibido en el mismo lapso del 2019, lo que representa una caída interanual de 2.3 por ciento, inferior al 13.8 por ciento establecido a inicios de abril.

Dentro de ese contexto, se prevé que el comportamiento de las remesas familiares siga de manera estable aunque levemente por debajo de la meta inicial, que había sido estimada en al menos 4 mil millones de dólares, inferior a más de 5,500 mil millones que fueron registrados al cierre del 2019.

Wilfredo Cerrato, presidente del BCH, explicó que el ambiente es positivo considerando que antes ingresaban 44 dólares por remesas en cada cien y ahora son 46. “Mi reconocimiento para los hondureños que trabajan en el extranjero”, expresó.

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“Al principio de la pandemia se estimaba una caída de alrededor de 17 por ciento; después bajó a 14 por ciento y en la última actualización del Programa Monetario descendió a 9 por ciento”. En este sentido, el funcionario enfatizó que la caída ha sido menor. Al cierre de junio, el flujo de divisas disminuyó en un 4 por ciento. Sin embargo, en agosto fue inferior al 2 por ciento.

Nuevos giros

El uso natural que tenían las remesas en Honduras ha cambiado, comentan algunos economistas como Claudio Salgado. Siempre se destinan al pago de deudas y construcción de viviendas; pero, ahora hay que agregar la adquisición indispensable de insumos que permiten cumplir las normas de bioseguridad, como el jabón, gel y mascarillas. Además de invertir en educación virtual y en diferentes servicios de salud.

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Es por ello que Salgado sostiene que las remesas han sido el aliciente de los últimos meses para muchos hogares que solo dependen de éstas tras haber perdido empleos o llevar –en algunos casos- seis meses en suspensión.

“Esperábamos que con los efectos de la pandemia iba a mermar el envío de remesas. Se hablaba que podían bajar en un 30 y 40 por ciento”.

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El experto proyectó que las remesas cerrarán el 2020 con una caída global de 10 por ciento, que será justificada por los efectos de la pandemia y el desempleo que se generó en cierto momento en Estados Unidos. Seguirán siendo el principal generador de divisas para el país, por encima de las exportaciones de café y la maquila.

Honduras recibió 5,523.6 millones de dólares en concepto de remesas durante el año 2019, y el monto previsto al cierre de 2020 es de 4 mil millones de dólares.