Las deportaciones al Triángulo Norte de Centroamérica (compuesto por Guatemala, El Salvador, Honduras) llegaron a 69,188 en el primer cuatrimestre del 2022, un 107.8 por ciento más que las registradas en el mismo lapso de 2021, según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Según el reporte de la OIM, en los primeros cuatro meses del 2021 se computaron 33,295 deportaciones a El Salvador, Guatemala y Honduras, por lo que la cifra de 2022 es superior en 35,893 casos.

También indica que los tres países registraron entre enero y abril alzas interanuales superiores al 80 por ciento, con El Salvador a la cabeza en porcentaje.

El Salvador reportó un incremento en la repatriación de sus ciudadanos del 265 por ciento, pasando de 1,381 en 2021 a 5,041, en la actualidad.

Guatemala y Honduras registraron alzas del 124.3 por ciento y 82.6 por ciento, respectivamente.

Los guatemaltecos retornados en 2021 fueron 14,105 y pasaron a 31,635, mientras que los hondureños llegaron a 17,809 en 2021, frente a los 32,512 del primer cuatrimestre de 2022.

Deportaciones de Estados Unidos suben casi un 600%

El informe señala que las deportaciones desde Estados Unidos a estos tres países pasaron de 4,305 a 29,537, con un 586.1 por ciento de incremento; mientras que las repatriaciones desde México en 2021 fueron 28,669 y en la actualidad de 39,414 para un alza del 37.5 por ciento.

En el caso de Estados Unidos, estas deportaciones se elevaron un 8,846.7 por ciento, dado que en el primer cuatrimestre de 2021 fueron 75 y en el mismo período de 2022 llegaron a 6,710.

Por su parte, las autoridades mexicanas deportaron a 3,186 menores de 18 años en 2021 y en 2022 suman 4,752, con lo que el alza es de 49.2 por ciento.

Cada año, más de 500 mil personas procedentes de estos tres países intentan emigrar de manera ilegal a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, incluyendo miles de menores de edad.

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