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El Miércoles de Ceniza da inicio a la Cuaresma, el tiempo de 40 días que prepara a los católicos para recibir en la Pascua a Jesús en conmemoración de su resurrección, tres días después de crucifixión.
Ahora bien, el Miércoles de Ceniza los cristianos acostumbran a hacer ayuno, es decir, saltarse un tiempo fuerte de comida, usualmente el desayuno.
No obstante, también se toma en cuenta durante la Cuaresma lo que es la abstinencia, que se refiere a la decisión de no consumir carnes rojas todos los viernes de Cuaresma, sin embargo, muchos cuentan con la duda si se puede consumir pollo.
Los cristianos optan por comer carnes blancas, lo que significa que en el Miércoles de Ceniza y Cuaresma sí se puede comer pollo, pescado y todo tipo de mariscos.
Ahora bien, la misma Iglesia Católica aunque promueve el ayuno y la abstinencia, indica que más allá de dejar de consumir carnes rojas, debe ser más profundo que eso, dejando cosas que usualmente nos gustan y son difíciles de dejar.
Por ejemplo, abstinencia del chisme, la soberbia, intolerancia, usar mucho el celular, comer chocolates, o cualquier tipo de abstinencia que represente una dificultad para el cristiano.
El objetivo de esto es preparar el alma para la Pascua, y evitando las cosas carnales y los placeres, la Iglesia Católica busca enriquecer espiritualmente a sus feligreses al hacerles saber que su alma se debería regocijar más en otras cosas.
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Historia del Miércoles de Ceniza
A pesar de que como tal el Miércoles de Ceniza no está establecido en la Biblia Católica, se celebra en conmemoración de varios eventos mencionados en el libro sagrado.
La historia del Miércoles de Ceniza se remonta a la antigua tradición bíblica del uso de ceniza como un símbolo de humildad y arrepentimiento.
Según la Biblia, en el Libro de Génesis, Dios creó al hombre del polvo de la tierra. En la tradición cristiana, este simbolismo se relaciona con la idea de que el hombre es mortal y que algún día volverá al polvo.
La ceniza, que se produce cuando se quema la palma bendecida en la celebración del Domingo de Ramos del año anterior, se utiliza para marcar la frente de los fieles en forma de cruz, recordándoles que deben arrepentirse y volver a Dios.
El Miércoles de Ceniza también tiene una conexión histórica con la penitencia pública que se llevaba a cabo en la Iglesia primitiva.
Durante este tiempo, aquellos que habían cometido pecados graves se arrepentían públicamente y se les imponía penitencias severas, como el ayuno y la abstinencia de carne. La ceniza se utilizaba como un signo visible de su arrepentimiento y compromiso de hacer penitencia.
En la Edad Media, el Miércoles de Ceniza se convirtió en una práctica común en la Iglesia Católica, y se extendió a otras denominaciones cristianas a lo largo del tiempo.
La ceniza se bendice durante una ceremonia especial y se impone en la frente de los fieles en forma de cruz, mientras se les dice "Recuerda que eres polvo y al polvo volverás" o "Arrepiéntete y cree en el Evangelio".
