Tres miembros de una familia que había desaparecido en la "carretera de la muerte" desde hace más de 10 meses fueron encontrados muertos al fondo de un estanque ubicado a la orilla de la carretera a Laredo, Texas, Estados Unidos.

Las víctimas, identificadas como Gladys Pérez Sánchez de 39 años, y sus hijos Juan Carlos de 16 y Michelle Cristina de 9 años, desaparecieron el 21 de junio de 2021.

En la búsqueda de la madre y sus hijos, quienes eran estadounidense, participaron autoridades tanto de Estados Unidos como de México. Sin embargo, nunca tuvieron éxito y el caso quedó engavetado.

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Los cuerpos de la pequeña familia estaban desaparecidos hasta que un hombre, encargado de drenar los pozos, se topó con un automóvil sumergido. Inmediatamente informó a las autoridades sobre su hallazgo.

Al llegar al lugar, los agentes policiales se dieron cuenta que era el vehículo en el que se transportaba la familia desaparecida, un Chevrolet Sonic color amarillo. Mientras que los cuerpos estaban al interior del automotor.

Un caso lleno de incógnitas

El hallazgo de la familia desaparecida dejó más dudas que respuestas, pues las autoridades todavía desconocen las verdaderas circunstancias de muerte. Así como los motivos que los llevaron a cruzar por la llamada "carretera de la muerte".

Tras encontrar el automóvil al fondo del agua, los policías intuyeron que se trató de un accidente de tránsito y que habían fallecido ahogados.

No obstante, los resultados de la autopsia revelaron que la madre y sus hijos tenían golpes y habían fallecido por traumatismo. Esto desvirtuaría la hipótesis de las autoridades que habían muerto por ahogamiento, lo que levanta preguntas sobre su muerte.

A esta carretera se le llama "la carretera de la muerte" por las múltiples desapariciones que se registran en ella. Según reportes oficiales desde octubre del 2020 han desaparecido 70 personas en la carretera que une a Monterrey (Mexico) con Laredo (Texas, Estados Unidos).

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