Luego de nueve días desde su fallecimiento, este lunes 19 de septiembre se llevó a cabo el funeral de Isabel II, quien fue despedida con la presciencia de reyes, presidentes, príncipes, primeros ministros, embajadores e invitados especiales de todo el mundo.
Los solemnes actos iniciaron a las 3:35 de la mañana hora de Honduras (11:35 hora de Reino Unido) con la procesión que fue acompañada por tambores y gaitas.
En medio de fuertes medidas de seguridad, Isabel II fue despedida por cientos de representantes de países con los que ella mantuvo y reforzó las relaciones diplomáticas durante los 70 años en los que fue jefa de Estado del Reino Unido.
Minuto a minuto: Funeral de la reina Isabel II, el último adiós a la monarca
La familia real británica fue liderada por el rey Carlos III, acompañado por los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, con dos de sus tres hijos, los príncipes de Jorge y Carlos; y los duques de Sussex, Enrique y Meghan.
Isabel II fue despedida con honores. A su funeral asistieron los reyes de España, Felipe VI y Letizia, sentado en la abadía junto a los eméritos Juan Carlos y doña Sofía.
Fueron más de 2 mil los invitados a la ceremonia religiosa, de los que al menos 200 han sido jefes de Estados y dignatarios.
También asistió el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su mujer, Jill Biden; el presidente de Francia Emmanuel Macron junto a su esposa Briggitte.
Además, contaron con la presencia del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el jefe de Gobierno de Australia, Anthony Albanese y la primera de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.
El funeral también asistieron los emperadores de Japón, Naruhito y Masajo; la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen. También estuvo presente el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, junto a su esposa, la hondureña Rosalinda Bueso.
En las afueras del templo, miles de personas se apostaron en ambos lados de la procesión fúnebre, con el objetivo de darle el último adiós a la reina.
El cortejo recorrió desde el centro de Londres, miembros de las tres cuerpos de los tres cuerpos de las Fuerzas Armadas, la Guardoa Real y hasta sanidad público.
El ataúd fue transportado por Londres en una cureña de la Marina británica de 1901 que también fue utilizado en el sepelio de su padre Jorge VI, y que fue tirado con cuerdas por más de cien marineros al son de la marcha fúnebre.
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