Una funeraria fue clausurada luego de que las autoridades descubrieran que los dueños arrojaban restos humanos por un desagüe y la sangre se salía por las alcantarillas.

El insólito caso quedó al descubierto luego de que vecinos de Guasave, en Sinaloa, México, denunciaran que habían "ríos de sangre" en las calles. Según el relato de los denunciantes la sangre olía mal y significaba un riesgo para la salud pública.

"Es algo constante y ellos (la funeraria) informaron que supuestamente no preparan cuerpos, ahí está la evidencia de que sí preparan cuerpos", dijo una de las vecinas.

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En diferentes ocasiones los vecinos del lugar expresaron su denuncia a las autoridades sanitarias; sin embargo, solo impusieron una multa monetaria.

No obstante, el pasado 18 de enero llegaron hasta el recinto para cerrarlo, pues, no cumple las normas sanitarias y tampoco tiene permiso para operar.

Uno de los hallazgos más impactantes es que la funeraria preparaba los cadáveres y lanzaba los desechos por el desagüe.

"En la visita sanitaria nos dimos a conocer que no cuentan con un contrato con una empresa recolectora de RPBI (Residuos Peligrosos BioInfecciosos), tampoco cuentan con perfiles de los embalsamadores, no cuentan con documentación legal importante y necesaria para el acta de verificación", explicó una de las funcionarias que llegó al lugar.

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