El Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) se solidarizó este viernes con la Iglesia de Nicaragua por la detención del obispo Rolando Álvarez, un crítico del Gobierno de Daniel Ortega arrestado esta madrugada.

"Expresamos nuestra cercanía y total solidaridad con monseñor Rolando Álvarez Lagos, obispo de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí, con la Conferencia Episcopal de Nicaragua y con toda la iglesia en esa hermana República", indicó en un comunicado la entidad, que reúne a los obispos centroamericanos.

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También llamaron a que "se abran caminos de solución al grave problema social que atraviesa esa amada nación, a través de un diálogo sincero".

"Convocamos al santo Pueblo fiel de Dios, de nuestras Iglesias particulares en Centro América a unirnos en oración por la paz en Nicaragua" para que Nicaragua pueda "alcanzar muy pronto la paz", indicó la SEDAC, encabezada actualmente por el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, y el único cardenal salvadoreño, Gregorio Rosa Chávez.

El obispo Álvarez, un fuerte crítico del Gobierno de Ortega, fue arrestado la madrugada de este viernes por agentes policiales que irrumpieron a la fuerza en la curia episcopal de Matagalpa (norte), donde estaba confinado desde hacía 15 días, en medio de una escalada estatal contra la Iglesia católica.

Álvarez, de 55 años, se convirtió en el primer obispo arrestado desde que el sandinista Ortega retornó al poder en 2007.

Las relaciones entre Ortega y la Iglesia católica, la religión con más creyentes en Nicaragua, han estado plagadas de fricciones a lo largo de 43 años.

En 2022 la Iglesia católica en Nicaragua ha sufrido encarcelamientos o retenciones de sacerdotes, la cancelación de ocho radioemisoras y tres canales católicos, el ingreso por la fuerza y allanamiento a una parroquia, y la expulsión de las misioneras de la orden Madre Teresa de Calcuta.

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