El Gobierno de México informó este fin de semana al narcotraficante Rafael Caro Quintero, sobre su situación jurídica: está detenido provisionalmente con fines de extradición a Estados Unidos.

De acuerdo con lo indicado por las autoridades mexicanas, Quintero es acusado por los supuestos delitos de delincuencia organizada, asociación delictuosa y secuestro.

Además, del homicidio de un funcionario estadounidense, el agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Enrique Camarena, en 1985.

En ese sentido, un funcionario federal que pidió el anonimato por no estar autorizado a hacer declaraciones, confirmó este domingo a The Associated Press (AP) que la notificación se realizó el sábado de forma virtual.

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De esta manera, se inicia el procedimiento legal para lograr su extradición a Estados Unidos; cuyo gobierno lleva 30 años intentando sentarle en el banquillo por la tortura y muerte de Camarena.

Por su parte, el secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, dijo el pasado viernes que se buscaría la "extradición inmediata".

"Un juez con sede en el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México le informó a Caro Quintero que su captura había sido considerada legal. También, le notificó los cargos en su contra", dijo Garland al medio antes mencionado.

De igual forma, se detalló que no hubo audiencia pública porque su caso se abrió cuando en México estaba en vigor el Código pPnal anterior, que no las exigía.

Detención de Rafael Caro Quintero

El capo, considerado uno de los "padrinos" del narcotráfico mexicano, fue capturado el pasado viernes 15 de julio en las montañas de su estado natal, Sinaloa, en un operativo de la Marina y la fiscalía federal.

14 marinos que participaban en las labores de resguardo de la operación murieron al desplomarse el helicóptero Black Hawk en que se trasladaban. La Marina dijo que todo apunta a que fue un accidente, cuyas causas aún se investigan.

Caro Quintero, de 69 años, era uno de los fugitivos más buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés). Esto, luego que en 2013 fue liberado de una cárcel mexicana por un aparente error judicial; después pasar casi tres décadas encarcelado por el asesinato de Camarena y de un piloto mexicano.

El FBI ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares por su captura. Actualmente se encuentra detenido en la prisión de alta seguridad de Almoloya, a 85 kilómetros al oeste de la capital azteca.

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