De acuerdo a la información de Semana.com, los hechos ocurrieron en el barrio San Gerardo, Bucaramanga, Santander, Colombia; la madre entró varios minutos después a la habitación y encontró al pequeño tendido en el suelo.

Tras retirarle el cable de la boca, trasladó a su pequeño al centro asistencial más cercano, pero cuando llegaron ya no presentaba signos vitales.

"El personal médico reportó que ingresó sin signos vitales. Se llamó a la Sijin para realizar el levantamiento del cadáver y trasladarlo a Medicina Legal", señala el reporte de las autoridades.

En medio de su dolor, la madre reveló que hace tres meses no estaban suministrando el medicamento requerido para su hijo debido a que su esposo se había quedado sin empleo y no tenían cómo pagar el seguro social.

"La noche del accidente presentó una grave crisis, gritaba y se autolesionaba. Se propinaba golpes y fuertes mordeduras en su propio cuerpo, después se encerró en el cuarto y ocurrió la tragedia", indicó la progenitora a las autoridades.

Asimismo, se informó que los padres tuvieron que recurrir a la generosidad de sus familiares y amigos para darle cristina sepultura al menor.

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