"Vamos a arrasar con estos malditos asesinos y sus colaboradores, los meteremos en prisión y no saldrán jamás", apuntó el gobernante salvadoreño en un mensaje dirigido a las oenegés defensoras de derechos humanos.

Este martes se reportó el asesinato de un policía salvadoreño en Nueva Concepción, Chalatenango (norte), supuestamente atacado por miembros de pandillas o maras al momento en que realizaba un patrullaje rutinario.

Uno de los supuestos responsables ya fue detenido, según informó la Policía Nacional Civil (PNC) salvadoreña.

La noticia hizo estallar al presidente Bukele, quien mantiene activa una lucha frontal contra las maras y pandillas en su país en el marco de un régimen de excepción, que le ha generado un sinfín de críticas de organismos defensores de derechos humanos y opositores políticos.

"Los pandilleros que aún quedan en nuestro país, acaban de asesinar a uno de nuestros héroes", escribió Bukele en su Twitter.

Y prosiguió: "Pero ahí no dirán nada las oenegés de 'derechos humanos', ellos solo velan por los derechos de los criminales".

Posteriormente, Bukele insistió en la "necesidad" de continuar con el régimen de excepción "hasta terminar con esta peste" y aseguró que harán "pagar caro" a quienes perpetraron el "cobarde asesinato".

Horas atrás (de este martes), el gobierno de Nayib Bukele pidió a la Asamblea Legislativa (Congreso) una nueva prórroga al régimen de excepción que mantiene en suspenso varias garantías constitucionales, como parte de su política contra las maras y las pandillas.

Desde marzo de 2022 está vigente un régimen de excepción en El Salvador, que, según las autoridades de ese país, ha provocado una reducción en los homicidios que ha llegado hasta una tasa del 7.8% por cada 100,000 habitantes.

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