Las medidas desesperadas de los pandilleros en El Salvador para evitar ser detenidos en medio del régimen de excepción se ha demostrado en las últimas publicaciones de la Policía Nacional Civil (PNC) de ese país centroamericano.

Según detallaron medios locales, las autoridades han detenido a varios “pandilleros” que para evitar ser identificados y relacionados con los grupos delictivos se han “tapado” los tatuajes característicos de la Mara Salvatrucha (MS-13).

Ese fue el caso de Martín Ernesto Iglesias, alias “Gorila”, a quien la PNC identificó “como otro terrorista que pretendía ocultar los tatuajes de pandillas con diseños artísticos”.

El “Gorila”, quien la PNC identificó que un pandillero que pretendía ocultarse los tatuajes de pandillas con diseños artísticos.

Además, en Soyapango, José Otoniel Hernández, alias Chispa, por miedo a ser detenido se quemó los tatuajes alusivos a la MS. Hernández fue capturado en horas de la madrugada del lunes.

El «Chispa», pandillero que se quemó sus tatuajes por miedo a ser arrestado por la PNC.

De acuerdo con las autoridades, el pandillero ha sido identificado como Guillermo Antonio Mejía Chinchilla, alias Lámpara, quien podría pasar hasta 30 años tras las rejas debido a la nueva ley implementada por el régimen de excepción.

“Quiso burlar la justicia y se tapó las letras de la pandilla con el dibujo de un águila, pero nuestro sistema lo tenía identificado y fue capturado en Chalatenango”, informó la PNC por medio de las redes sociales.

“El Lámpara” ocultó su tatuaje de la MS-13 por temor al régimen de excepción. Fotos: PNC

Según el reporte de las autoridades, en el mismo procedimiento fueron detenidos otros 4 pandilleros: José Adán Gámez Ábrego, alias Tasmania; Raúl Esaú Martínez, alias Kahoma; José Alcides Erazo, alias Chamuco; y José Benigno Barahona.

En ese sentido, la PNC detalló que los detenidos se dedicaban a amedrentar y extorsionar a los habitantes de la colonia Reubicación 2 de Chalatenango.

Según se informó, los audaces pandilleros detenidos serán remitidos a las autoridades competentes para que sean procesados por los delitos a los que se les imputa.

Estado de excepción

El Salvador superó las 17,000 capturas de supuestos pandilleros bajo un régimen de excepción que se acerca al fin de su primer término, pero que continuará hasta finales de mayo tras la aprobación de su extensión en el Congreso, lo que Amnistía Internacional ha llamado una "tormenta perfecta de violaciones de derechos humanos".

El Legislativo otorgó poderes especiales al Gobierno del presidente Nayib Bukele a finales de marzo para lanzar su "guerra contra las pandillas" y el domingo le garantizó la continuidad, pero dicha ampliación entrará en vigor cuando se publique en el Diario Oficial.

La Asamblea Legislativa aprobó el 27 de marzo pasado el estado de excepción por 30 días luego de una oleada de asesinatos que en tres días se cobró la vida de 87 personas, asesinatos que solo el día 26 de marzo llegaron a 62.

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