El juicio de Nikolas Cruz, un joven que asesinó a 17 personas en el 2018, en una de las peores masacres escolares en Estados Unidos, inició este lunes en Florida, para fijar su condena: Pena de muerte o cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Asimismo, el acusado, de 23 años, en la audiencia tomó apuntes en unas hojas de la declaración inicial del fiscal principal en el caso, Michael Satz, ante el jurado de un tribunal de Fort Lauderdale, al norte de Miami.
Fue el 14 de febrero del 2018, que Cruz esparció el pánico en Parkland, una pequeña ciudad al norte de Miami, cuando ingresó con un fusil semiautomático AR-15 en la escuela secundaria Marjory Stoneman, lugar de donde había sido expulsado un año antes.
En unos pocos minutos, asesinó a 14 alumnos y tres adultos, y dejó 17 heridos; por dicha tragedia, se le declaró culpable en octubre.
De igual manera, el tiroteo dejo consternado a todo el país, sobre todo al sur de Florida, donde se requirieron casi tres meses para seleccionar a 12 jurados, entre ellos, siete hombres y cinco mujeres, considerados suficientemente imparciales para decidir el destino de Cruz.
El juicio decidirá si el acusado merece ser condenado a muerte, como piden los fiscales.
Según las leyes de Florida, para que eso ocurra, el jurado debe tomar una decisión por consenso. Si uno de sus miembros rechaza la pena capital, la condena del joven será la cadena perpetua sin libertad condicional.
"Frío, calculador y mortal"
El fiscal describió con numerosos detalles lo sucedido el 14 de febrero del 2018, en la escuela de Parkland, provocando las lágrimas de varios familiares de las víctimas sentados en la sala.
Ante el jurado, calificó a Cruz de "frío, calculador, manipulador y mortal", insistiendo en el carácter premeditado del tiroteo.
Satz recordó, por ejemplo, que el asesino confeso haber grabado un vídeo en el que anunciaba sus planes antes de la masacre.
"Voy a ser el próximo tirador en una escuela de 2018. Mi objetivo es [matar] al menos 20 personas", expresó en aquella grabación, según recordó el fiscal.
Se espera que los abogados de Cruz, aleguen que su cliente tiene trastornos mentales y recuerden que, en octubre, pidió perdón por sus actos.
A pesar de su historial psiquiátrico y advertencias de varios allegados sobre su peligrosidad, Cruz pudo comprar legalmente un rifle semiautomático.
Un juicio insólito
El juicio, que durará probablemente varios meses, es inusual para Estados Unidos, donde es raro que los autores de una masacre de este tipo sobrevivan a su ataque.
Y sin duda llamará la atención en un país sacudido por una serie de tiroteos sangrientos, entre ellos, el de una escuela primaria en Uvalde (Texas), donde murieron 19 niños y dos adultos en mayo.
Cuando ocurrió, la matanza de Parkland, fue la peor en un centro escolar de Estados Unidos, desde el tiroteo en la escuela Sandy Hook de Newtown (Connecticut) en 2012, en el que murieron 26 personas.
La noticia provocó una movilización sin precedentes encabezada por varios jóvenes supervivientes y padres de víctimas. El 24 de marzo del 2018, la "Marcha por nuestras vidas" reunió a 1,5 millones de personas en todo el país, la mayor manifestación jamás celebrada en Estados Unidos, a favor de un mayor control de las armas.
Pese a las esperanzas de los manifestantes, no se aprobó ninguna reforma legislativa en el Congreso, y las ventas de armas han seguido aumentando en los últimos años en el país, especialmente durante la pandemia de Covid-19.
Más de 24.000 personas han sido asesinadas, incluidos 13.000 suicidios, desde principios de año, según el sitio web Gun Violence Archives.
Tras los tiroteos recientes, se aprobó una modesta ley federal que prevé un aumento de la financiación para la seguridad escolar y salud mental.
Con información de AFP.