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Irma García y Eva Mireles son las dos maestras que murieron protegiendo a los niños de la escuela Robb Elementary, en Texas, Estados Unidos, donde el martes un joven de 18 años de edad abatió a 19 menores de primaria.
Las dos maestras se pusieron como escudo para proteger a varios de los niños tras el atroz ataque que dejó como saldo 21 personas fallecidas, incluidas Irma y Eva.
A eso de las 11:30 de la mañana (hora de texas), el joven identificado como Salvador Ramos llegó al colegio, estrelló su vehículo cerca de la entrada e irrumpío en el centro escolar, con un chaleco antibalas y un rifle.
Tan pronto como logró entrar en la escuela, Ramos comenzó a disparar a los niños, a los profesores, y cualquiera que se cruzara en su camino, de acuerdo a la Policía.
A pesar de que a Ramos ya le perseguía la Policía, consiguió entrar en un aula y seguir disparando a todo el que estaba dentro.
Varios agentes lo persiguieron, otros rompieron las ventanas de las aulas para evacuar al mayor número de niños posible.
Heroínas
De acuerdo con medios estadounidenses, al escuchar las detonaciones, las maestras formaron una especie de escudo para evitar que los disparos hiriesen a sus alumnos, entregando su vida por la de sus pequeños.
Eva Mireles, quien enseñaba cuarto grado, había sido educadora durante 17 años, según su perfil en Robb Elementary.
Mireles estaba "tratando de proteger a sus alumnos" del pistolero, dijo un familiar a The New York Times.
Mientras que Irma García enseñó en la escuela durante 23 años, según su perfil escolar.
García tenía cuatro hijos y le encantaba hacer barbacoas con su esposo y escuchar música.
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