La historia de Jeffrey Dahmer es sorprendente por la naturaleza de sus crímenes, que en todo sentido, fueron uno de los más terroríficos en Milwaukee, que durante años, su comunidad afroamericana y gay sufrió en manos de esta caníbal y asesino.

Jeffrey Dahmer es un nombre conocido en todo el mundo y popularizado por las numerosas series y películas que relatan los acontecimientos de su vida y los crímenes que aterraron a todo el mundo.

La más reciente producción televisiva es "Dahmer-Monster: La historia de Jeffrey Dahmer", una producción que relata la vida de Dahmer, pero más que eso, se centra en contar la historia de sus víctimas y las injusticias que marcaron este crimen.

En cuanto a la historia de Jeffrey Dahmer, en realidad su crianza no fue la más sencilla de todas, sin embargo, no fue excusa para el comportamiento que Dahmer desarrolló a medida que iba creciendo.

Dahmer creció en los suburbios de Milwaukee, junto con su madre Joyce, y su padre, Lionel Dahmer.

Desde muy joven, la pareja Dahmer tuvo problemas en su matrimonio, por lo que las peleas y los gritos eran constantes en la casa. Durante toda su vida, Joyce Dahmer padeció de problemas psicológicos, lo que la hizo consumir pastillas durante el embarazo de Jeffrey.

Según lo relata el mismo Lionel Dahmer, Joyce bebía alrededor de 26 pastillas mientras estaba embarazada, y a pesar de que esto pudo haber tenido un efecto en el feto, no es una razón que haya sido comprobada como causa del comportamiento de Dahmer.

A sus 18 años, Jeffrey fue abandonado en su casa, ya que después de que sus padres se divorciaron, se fueron, pero ninguno optó por llevárselo como parte de la custodia.

Fue durante estos meses que Dahmer cometió su primer crimen, matando a Steven Hicks en su casa después de golpearlo con una pesa. Posterior a matarlo, Dahmer pulverizó sus restos y los lanzó a su patio.

Infancia

Desde pequeño Jeffrey tuvo un interés en la biología y la anatomía, por lo que su padre lo incentivó sin saber las consecuencias que esto tendría.

Como actividad que hacían como padre e hijo, Lionel Dahmer recogía a animales muertos de la carretera, para luego abrirlos y enseñarle a su hijo cómo se veía un animal por dentro.

Esto comenzó una serie de fantasías en Dahmer, que no relacionaban a animales, sino a personas.

Por otra parte, el asesino confesó cuando fue arrestado y en entrevistas posteriores, que desde joven sus fantasías eran acerca de matar a personas en el bosque y luego descuartizarlas.

Algo curioso del caníbal, es que no era un sádico, ya que cuando comenzó a matar, no disfrutaba de herir a sus víctimas, sino de una vez muertas, tener un control sobre ellas y más importante, que estos no lo abandonaran.

Víctimas

Jeffrey Dahmer mató a 17 hombres en total, 11 de ellos eran de raza negra y algunos otros, minorías. Por esta razón, los crímenes de Dahmer causaron controversia ya que la policía no actuó rápidamente al tratarse de comunidades vulnerables las que estaban siendo afectadas.

La primera vez que Dahmer mató fue en 1978 y su última víctima fue en 1991, cuando fue arrestado después de que una de sus víctimas, Tracy Edwards, escapara.

Este asesino en serie pasó de solo matar, a tener relaciones con los cadáveres, desmembrarlos, tomarles foto y luego comérselos.

Estas fueron todas las víctimas de Dahmer:

• Steven Tuomi (septiembre, 1987)
• James Doxtater (octubre, 1987)
• Richard Guerrero (marzo, 1988)
• Anthony Sears (marzo, 1989)
• Ravmond Smith (mayo, 1990)
• Edward Smith (junio, 1990)
• Ernest Miller (septiembre, 1990)
• David Thomas (septiembre, 1990)
• Curtis Straughter (febrero, 1991)
• Errol Lindsey (abril, 1991)
• Anthony Hughes (mayo, 1991)
• Konerak Sinthasomphone (mayo, 1991)
• Matthew Turner (junio, 1991)
• Jeremiah Weinberger (iulio. 1991)
• Oliver Lacy (julio, 1991)
• Joseph Bradehoft (julio, 1991)
• Tracy Edwards (julio, 1991)

Después de que Tracy Edwards escapara de Dahmer con unas esposas, el hombre alteró a dos policías, quienes luego de regresar al apartamento de Dahmer, encontraron fotos de sus víctimas y lo arrestaron.

Jeffrey Dahmer murió en prisión tres años después, cuando Christopher Scarver lo mató, coincidentemente, con una pesa, golpeándolo en el rostro y la cabeza.