El joven Salvador Ramos de 18 años envió inquietantes mensajes a una joven a través de Instagram en los que le dijo que "tenía un pequeño secreto que contarle", esto horas antes de cometer la masacre en la que murieron 19 niños y dos maestros en la escuela Robb de Uvalde de Texas, Estados Unidos.

Las conversaciones entre Ramos y la joven, originaria de California, comenzaron desde el pasado 12 de mayo cuando él le solicitó que publicara las fotos de sus armas AR-15 y un cargador de munición.

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"Vas a republicar mis fotos de armas", escribió el tirador ese día, a lo que la joven respondió: "Qué tienen que ver tus armas conmigo". Posteriormente el hechor dijo "Agradece que te haya etiquetado".

Además, dos horas antes de cometer el sangriento ataque, el joven le envió un inquietante mensaje que decía "Me voy a ventilar", sin brindar ningún otro detalle.

Parte de la conversación entre el tirador y la joven hasta ahora no identificada. Foto: Instagram.

Los mensajes horas antes del tiroteo

Fue el 24 de mayo cuando Salvador Ramos tuvo un nuevo contacto con la joven, quien aseguró que no lo conoció y tampoco tenía una relación con el tirador, pero que siguió la conversación porque estaba asustada.

"Estoy a punto", escribió Ramos a lo que la joven respondió "sobre qué" y él escribió: "Te lo digo antes de las 11" y exhortó a la joven a responder el mensaje que le enviaría en una hora.

"Tengo un pequeño secreto que quiero contarte", escribió, mensaje acompañado por un emoji sonriendo cubriendo su boca.

El último mensaje que compartieron fue el martes a las 9:16 de la mañana del martes 24 de mayo con el texto "Voy a salir" y a las 11:32, es decir, dos horas después, comenzó el tiroteo.

Fotos que Ramos había publicado en sus redes sociales. Foto: Infobae.

La reacción de la joven por la masacre

Tras enterarse de la muerte de 21 personas en Texas, la joven reaccionó a través de sus redes sociales y aseguró que Salvador Ramos es un desconocido, que no lo conoce porque ella vive en California.

"Es un extraño, no sé nada de él, decidió etiquetarme en su publicación de armas. Lo siento mucho por las víctimas y sus familias. Realmente no sé qué decir", expresó.

"La única razón por la que le respondí fue porque le tenía miedo. Ojalá me hubiera quedado despierta para al menos tratar de convencerlo de que no cometiera su crimen". No lo sabía", añadió.

Un antiguo amigo de Salvador Ramos, identificado como Santos Valdez, dijo a "The Washington Post" que fue su amigo hasta que el comportamiento del tirador se fue deteriorando.

Además, detalló que Ramos en constantes ocasiones era intimidado por sus amigos por su dificultad para hablar que incluía tartamudeo y ceceo. Mientras otros se burlaban de él por la ropa que vestía y la vulnerabilidad económica de su familia.

El joven tuvo un intercambio de disparos con los policías y murió abatido en el sitio.

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