Fue la imagen que consiguió emocionar a los usuarios de las redes sociales hace dos años: la imagen de una niña de cinco años consolando a su hermano, enfermo de cáncer, mientras el niño tenía que recurrir al baño para soportar los duros efectos del tratamiento de quimioterapia que estaba siguiendo.

El menor, Beckett Burge, quién vive en Princeton, Texas, Estados Unidos con su madre y su hermana, fue diagnosticado a los dos años con leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer en la sangre que comienza atacando a los glóbulos blancos en la médula ósea.

Su hermana, Audrey, apenas un año mayor que él, lo acompaña a todos lados y le ayuda en lo que puede. Incluso, si solo es ponerle una mano en la espalda mientras el niño intenta recuperarse, según informa el diario La Sexta.

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Una historia de vida

El niño fue diagnosticado con cáncer a los dos años. Foto: Cortesía del
 Facebook de Beckett Strong.

Esta fue una imagen que dio la vuelta al mundo, y que la madre de los niños, Kaitlin Burge, quiso compartir en su cuenta de Facebook para explicar la importancia del vínculo que existía entre sus hijos pequeños. 

“Una cosa que no te dicen sobre el cáncer infantil es que afecta a toda la familia. Mis dos hijos, con 15 meses de diferencia, pasaron de jugar juntos en la escuela; y, en casa a sentarse juntos en una fría habitación de hospital”, contaba Kaitlin en su mensaje.

Seguidamente, añadió que los niños necesitan apoyo y unión, y no deben mantenerse a distancia de la persona que está enferma. Lo más importante es demostrar que se les cuida independientemente de la situación.

“Ella -su hija- pasó bastante tiempo a su lado en el baño, mientras él vomitaba. Se quedó con él. Vómitos entre las sesiones de juego. Despertar para vomitar. De pie junto a su hermano y frotándole la espalda cuando enferma. Esto es el cáncer infantil”, comentó en sus redes sociales la madre de Beckett.

Por aquel entonces, el pronóstico de Beckett no era demasiado prometedor, y según confirmó su madre, todavía le quedaban, al menos, dos años más de quimioterapia.

Amor incondicional

La foto de los dos hermanos ha emocionado a los usuarios de las redes sociales. Foto: Cortesía del
 Facebook de Beckett Strong.

Bien, pues los dos años han pasado, y Kaitlin ha querido compartir cómo se encuentra el pequeño; que ahora tiene seis años y, por fin, está totalmente recuperado de su cáncer.

La imagen de Beckett y Aubrey, que ahora tiene siete años, no ha podido hacer más felices a los usuarios de las redes sociales, que ven cómo los dos niños sonríen, pasada la enfermedad.

“Cuando nos dijeron que estaba totalmente recuperado, no nos lo podíamos creer, fue muy emocionante. Su oncólogo vino y nos dijo ‘No más quimio. Hemos terminado”, cuenta su madre, que también ha revelado que el niño se mostró un poco nervioso por esa nueva vida, al haber tenido que vivir en tratamiento desde que recuerda.

El pequeño ha vivido una aventura que nadie desearía hasta llegar a ese punto, con su familia pensando incluso que iba a perderle tras contagiarse de coronavirus en un momento durante el año pasado, ya que, a pesar de no tener síntomas, nadie sabía cómo iba a afectar a su enfermedad.

Sin embargo, el niño se encuentra perfectamente y está encantado de poder salir y hacer una vida normal, como cualquier niño.

En cuanto a la relación con su hermana, no podía ser mejor: les encanta jugar juntos y pasar tiempo haciendo cosas como hermanos.

“El impacto de Aubrey sobre su hermano ha sido muy importante, y su apoyo le ha ayudado a que él supere esta situación. El vínculo que han creado entre ellos es inquebrantable”, puntualizó la madre.

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