Salvador Ramos apenas tenía 18 años cuando el pasado martes ejecutó a 21 personas, entre ellos 19 niños, en una escuela en la pequeña localidad de Uvalde, en Texas, Estados Unidos.
Desde ese día, el nombre del joven se volvió tendencia en los medios de comunicación ante la atrocidad cometida, de la cuál todavía no se han detectado las causas que la originaron.
Descrito como un joven que había sufrido bullying durante mucho tiempo y con un historial de autolesiones, Ramos cumplió 18 años el 16 de mayo y un día después compró su primer rifle de asalto.
Una semana más tarde, el 24 de mayo, entró en una escuela primaria de Uvalde donde disparó y mató a 19 niños y a dos maestras. Horas antes había atentado contra la vida de su abuela que se encuentra en estado de gravedad.