La Fiscalía colombiana sigue haciendo las investigación correspondientes para dar con el paradero de los asesino del fiscal antimafia de Paraguay, Marcelo Pecci, quien murió en el país sudamericano mientras estaba en la boda de miel con su esposa.

Hasta el momento, el alquiler de un vehículo de alta gama por 200 mil pesos colombianos fue otra de las pistas que llevó a los investigadores reconstruir el recorrido de dos de los implicados en el fallecimiento del abogado.

Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que desde muy temprano Wendel Stivenson Carrillo, quien según la Fiscalía sería el sicario, junto con el sexto implicado, que actualmente es prófugo de la justicia, y el encargado de transportarlos, emprendieron camino por tierra a la isla de Barú para asesinar a Pecci.

Alrededor de 46.8 kilómetros fueron los que recorrió Yefferson Zavaleta, señalado de ser el transportador, por una carretera desde la ciudad de Cartagena, en donde alquiló el vehículo, hasta la isla de Barú, en donde el sicario rentó el jet ski para asesinar al fiscal Marcelo Pecci, según revela la investigación de la Fiscalía.

Alquiler de la jet ski

Al llegar a Barú, el sicario buscó a uno de los guías turísticos de la zona y pidió ayuda para alquilar el jet ski. Así lo confirmó el encargado de motos acuáticas en la zona: “ellos llegaron con un muchacho, un comisionista, a que le alquilaran una moto, estaban cobrando 150 mil pesos por la media hora, que es lo que vale”.

El sicario y el otro implicado tomaron el jet ski y se dirigieron a las playas del hotel en el que estaba Pecci para asesinarlo. Lo extraño fue que solo se demoraron 15 minutos en el recorrido.

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Regreso a Cartagena

Una vez cometido el crimen, los dos hombres emprenden la huida por la misma playa y regresan a Cartagena. Allí, de acuerdo con la investigación, tanto los encargados de seguir a Pecci como los autores materiales inician la fuga. Algunos salieron por tierra de Cartagena y otros salieron vía aérea.

Sin embargo, una pista determinante la habría dejado Wendel Stivenson Carrillo o el sicario. Según informó la Fiscalía, una vez asesina al fiscal Pecci, el jet ski en el que se transportaba se apaga y al bajarse para ponerlo a funcionar de nuevo deja caer un proveedor del arma de fuego, en el que quedaron sus huellas dactilares y por eso se logró su identificación.

Otro dato que los investigadores tienen en la mira es sobre una mujer, al parecer trabajadora sexual, que habría sido contratada por Francisco Luis Correa, señalado por la Fiscalía de ser el articulador y financiero del crimen, para pasar con un bajo perfil mientras se encontraba en Cartagena.

Este lunes iniciarán las audiencias de imputación de cargos a los cinco capturados. La Fiscalía solicitará que todos sean enviados a la cárcel.

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