Mientras hacían una investigación sobre su árbol genealógico, Joseph y Celina Quiñones, que residen en Colorado, Estados Unidos, se dio cuenta que eran primos, esto les sorprendió y provocó algunos problemas.

Fue hasta 16 años después de dar el sí en el altar y tener tres hijos que dudaron si podrían continuar juntos. La historia comenzó por simple curiosidad y el desenlace los tomó por sorpresa.

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La pareja se casó en julio de 2006 luego de algunos meses de noviazgo. Ambos son de Colorado, pero deseaban conocer más acerca de sus raíces y de su árbol genealógico, así que se hicieron una prueba de ADN cuando llevaban diez años de casados.

“Ordené las pruebas, llegaron y, efectivamente, tomamos nuestros hisopos, los enviamos por correo. Luego obtuvimos los resultados y busqué el ADN del árbol genealógico y él aparecía allí arriba”, narró la mujer a la revista People.

En shock

En ese momento, Celina entró en pánico, pues no sabía si podría o debían estar juntos.

“Estaba en shock, un poco deprimida para ser honesta, porque esto fue después de que ya teníamos tres hijos”. La mujer no podía creer que había tenido una relación sentimental con su primo e incluso se planteó las opciones: “‘¿Deberíamos divorciarnos? ¿Se supone que debemos estar juntos?’”, cuestionaba.

Por lo que, Joseph fue quien tuvo más tranquilidad y la convenció de luchar por su familia y mantenerse unidos a pesar de todo.

“Mis hijos están sanos. Tienen diez dedos en los dedos de las manos, diez en los pies, pero fue un shock... Joseph dijo: ‘No te preocupes por eso. No es gran cosa. Solo déjalo ir’(...) Después de un tiempo, pensé: ‘No, solo nos quedaremos juntos’. No hay nada que podamos hacer al respecto. No voy a dejar que un poco de sangre se interponga entre nosotros”, expresó Celina.

Por su parte, Joseph fue el que relacionó el parecido físico de sus abuelas, pero no les alertó. Para ellos, todavía es desconocido su parentesco exacto, aunque la prueba de ADN decía que son primos segundos o primos séptimos.

La historia de los Quiñones se ha viralizado en redes sociales, incluso ha sido relatada en un libro escrito por Celina.

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