“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa". Mahatma Gandhi.

¡Puedo hacerlo! ¡Voy a hacerlo! ¡Lo voy a lograr! I can do it! I will make it! Je vais y arriver!

Repetirlo todos los días. Visualizarlo todos los días. Intentarlo todos los días.

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A diario tenemos pequeños logros y ahí está parte del secreto: en reconocer esos pequeños pasos y sentirnos contentos por lograr cada uno de ellos, aunque sea algo súper pequeño.

Para algunos el simple hecho de levantarse de la cama por la mañana es un logro, sonreír, no quejarse, llegar temprano a la oficina, entregar a tiempo un proyecto, cerrar una gran negociación.

En fin, para cada uno es distinto, pero igual de válido e importante. No esperes nunca la validación o reconocimiento de nadie, las cosas se trabajan por satisfacción personal o bien familiar, bien común o cumplimiento profesional y/o laboral.

Si siempre estás esperando que te validen sufrirás mucho y estancarás tu desarrollo, pues tu felicidad y salud mental estará dependiendo de alguien más, y debe depender exclusivamente de vos.

El camino hacia el éxito personal y profesional no es una línea recta, tiene sus altos y bajos, pero lo que sí es, es que es un conjunto de pequeños y grandes esfuerzos constantes. Siempre tu mejor esfuerzo es tu éxito, porque es lo único que está completamente en tus manos y control.

El resultado, pues ese depende de muchos factores y personas y algunos no están en tu control. Ojalá logremos los resultados esperados la mayoría del tiempo, pero no siempre será así.

Apostále siempre a alcanzar la satisfacción de haber hecho todo a tu alcance con amor, fortaleza, ganas y esperanza.

Así nunca tendrás en tu mente el "y si hubiera" porque no existirá esa opción que al final es inútil siquiera pensarla.

Lo mismo aplica cuando haya algún fracaso en el camino, porque habrá. Analiza en qué fallaste para intentar no cometer los mismos errores y reconoce con humildad tu humanidad, pues fallar es parte de tu vida.

No te justifiques, pero tampoco seas tan duro con vos mismo, que perfecto nadie es.

Día a día, paso a paso, esfuerzo a esfuerzo, disfrutando el proceso, y te dejo con este mensaje de Dalai Lama: "Recuerda que a veces no conseguir lo que quieres es un maravilloso golpe de suerte".

¡Feliz semana!

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