Tras una larga espera la cámara legislativa finalmente aprobó una de las normativas más demandadas por las organizaciones de mujeres y de derechos humanos: la Ley de Casas Refugios para atender a las mujeres víctimas de violencia de género o mujeres que se encuentran en riesgo por su condición especial de vulnerabilidad.

No fue una lucha fácil, se ha ganado una batalla, pero el camino para reivindicar los derechos de las mujeres sigue lleno de espinas.

Aprobada la Ley de Casas Refugio

El Congreso Nacional aprobó la normativa en el marco del Día Internacional de la Mujer que se celebra el 8 de marzo, cuyas festividades previas estuvieron precedidas de plantones, protestas, foros, talleres, entre otras actividades para potenciar y visibilizar la agenda de las mujeres en un país altamente conservador como Honduras.

Las Casas Refugio, unas 10 que existen a nivel nacional, es una iniciativa que busca auxiliar a las mujeres víctimas de violencia y a sus hijos como centros de protección orientadas a disminuir el riesgo que incluye el salvaguardar sus vidas.

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Su sostenimiento se ha dado gracias a la cooperación internacional pero la demanda es tan grande que no se dan abasto y se requiere de apoyo del Estado para garantizar su protección, sostenibilidad, coordinación e impulso de políticas que aborden de manera integral las violencias contra las mujeres.

Falta acompañamiento

La decisión parlamentaria ha sido un paso sostenido que debe ser reforzado con otras iniciativas pendientes ante el patrón de violencia contra las mujeres en materia de femicidios, homicidios, violencia doméstica, violencia intrafamiliar, psicológica, económica, entre otras.

Las Casas Refugio son una opción no solo de salvaguarda de la vida de la mujer agredida o amenazada, también una expectativa para reencontrarse y detectar formas de violencia que para ellas podrían ser “normales” pero que a la larga ponen en riesgo sus vidas y la de sus hijos.

De acuerdo con el Centro de Derechos de las Mujeres (CDM) solo en el mes de enero de 2024 se registraron mas de 2,679 denuncias de violencia doméstica, y 4,338 de maltrato familiar, siendo regiones como Cortés, Francisco Morazán, Yoro, Choluteca, los focos de mayor concentración de casos, pero no hay departamento de Honduras que no reporte un hecho de violencia contra las féminas. La escalada se agranda y avanza imparable en una epidemia que parece no tener fin.

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En el caso de las muertes violentas contra mujeres se registran al mes de febrero cerca de 40 asesinatos, siendo Francisco Morazán, Santa Bárbara, Olancho, Colón, Comayagua, Islas de la Bahía e Intibucá, los departamentos donde se producen estos hechos con mayor incidencia en los primeros dos meses del año.

La Ley de las Casas Refugio las organizaciones de mujeres esperan que se pueda cumplir con lo establecido en la convención de derechos humanos relacionada con el derecho de las personas a vivir libres de violencia, y en el caso de las mujeres, que se permita con este mecanismo legal garantizar su derecho a la vida, en contextos tan fuertes de violencia como es Honduras.

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