Las extensas playas de arena blanca, el agua cristalina y la belleza natural del Caribe hondureño, sumando la riqueza natural que habita en el fondo del mar, constituyen el segundo arrecife coralino más grande del mundo.

Este es un motivo de peso, para que los hondureños se sientan orgullosos por lo que, vale la pena conocer un poco más de lo que constituye este paraíso en la tierra, que destaca a nivel mundial, pues es único y solo lo supera Australia.

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Arrecife transfronterizo

Debe ser de conocimiento público que la barrera coralina del país forma parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano, conocido por sus siglas SAM y, según los datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), este es el arrecife transfronterizo más grande mundo.

¡Es sorprendente! Pues también posee el segundo arrecife de barrera más largo del mundo, pues se extiende un poco más de 1,000 kilómetros de costas, y abarca desde México, Belice, Guatemala y Honduras.

Protección

Aparte del reconocimiento, los países que forman parte de este reconocimiento, tienen la obligación de brindar la protección debida al sistema de la biodiversidad.

En él hay tortugas marinas, diferentes tipos de corales y más de 500 especies de peces que se encuentran en peligro de extinción, unos 350 moluscos.

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También, el SAM promueve el turismo, y cada año, moviliza turistas hasta esta zona, donde tienen la oportunidad de ver estas especies coloridas y llenas de misterio, de muy cerca, más si se anima a realizar buceo con los expertos de las Islas de la Bahía.

Por otra parte, algunos también aprovechan a nadar con la mayor concentración de tiburones ballena del planeta y simplemente relajarse en las playas asombrosas y celestiales de todo el SAM.

La contaminación ha sido fulminante, muchas especies marinas se han extinto o han crecido con malformaciones, por lo que, el llamado es a la protección.

Algunas ciudades cercanas al caribe ya han prohibido el uso del plástico para evitar que se vaya directo al mar.

Refugio

Con el cambio climático, algunas especies se han alojado en esta zona y se concentran tortugas como la verde, boba, laúd y carey, también, se refugia la caracola reina, el manatí del caribe, cocodrilo americano, cocodrilo de Morelet, coral cuerno de alce y negro.

A su vez, se encuentra una de las mayores poblaciones del mundo de manatíes, y se estima de que lo conforman unos 1,000 o 1,500 individuos.

También el tiburón ballena, que es el más grande del mundo, normalmente es solitarios, pero conforman grupos en algunas áreas marinas para aparearse.

Variedad de fauna marina en el caribe hondureño. Foto: Shutterstock.

Conservar

Finalmente, es oportuno dar a conocer que este paraíso fue nombrado como el segundo arrecife coralino mayor en el mundo por la WWF, en 1998, siendo un ecosistema prioritario, una ecorregión de importancia mundial y con la obligación de ser conservado a cabalidad.

Existen algunas instituciones que se encargan de proteger los arrecifes y demás especies, como ser la Reserva Marina Islas de la Bahía, Parque Nacional Blanca Jeannette Kawas Fernández y el Parque Nacional Punta Izopo, en Tela, Atlántida.

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