Una afección muy común entre las personas es dolor de espalda o columna, que tiene muchos orígenes, unos asociados al sistema nervioso, por ser una conexión asombrosa por naturaleza con todos los nervios y el funcionamiento de todo el cuerpo, estrés acumulado, mala postura al sentarse y una muy interesante, es la mala postura al dormir.

Esta última, es muy importante pues se da en el tiempo de descanso, cuando las personas deben recuperar energías del cansancio diario y mejorar su estado general, por lo que no tendría porqué causar molestias en el cuerpo.

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Pero, sucede cuando las personas no se percatan de la forma en que están durmiendo, o simplemente el sueño y cansancio les vence y se duermen sin medir posición, incluso, con la almohada en mala posición.

Las consecuencias llegan al día siguiente, cuando duele el cuerpo y se siente que no hubo un óptimo descanso.

Dormir ordenadamente

Por lo que, expertos en la terapia física sugieren planificar bien el tiempo de descanso, que corresponde a un tiempo estima de ocho horas, y puede variar según la edad.

Asimismo, ordenar bien la cama o espacio de descanso, colocar las almohadas en su puesto y acomodar el cuerpo de forma correcta.

Si se comparte cama con la pareja o familiar se debe apartar un espacio de esta para cada persona y así saber cuál es el espacio que le corresponde y acomodarse en ese, con las recomendaciones que proporcionan expertos.

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El portal de salud Mayo Clinic comparte tres posturas que ayudarán a un mejor descanso general, cuidando la espalda, reduciendo el dolor de espalda y proporcionando un sueño placentero y reparador.

Cada persona tiene una forma favorita de dormir, con esta, alcanzan mejor el sueño, puede ser, y no deben cambiarla, solo mejorarla.

Tres posiciones con cambios favorables

1.Dormir de costado. Al implementar pequeños cambios en la posición en la que duermes, puedes eliminar la tensión de la espalda.

Si duermes de costado, acerca un poco las piernas al pecho y colócate una almohada entre las piernas. Si prefieres, usa una almohada de cuerpo entero.

2. Dormir boca arriba. Si duermes boca arriba, coloca una almohada debajo de las rodillas para ayudar a mantener la curva normal de la espalda lumbar.

Puedes probar con una pequeña toalla enrollada debajo de la parte baja de la espalda para tener un apoyo adicional. Apoya el cuello en una almohada.

3.Dormir boca abajo. Esta forma puede ser mala para la espalda. Si no puedes dormir en otra posición, coloca una almohada debajo de la pelvis y la parte inferior del abdomen para reducir la tensión de la espalda.

Pon una almohada debajo de la cabeza si no te genera mucha tensión en la espalda. Si produce tensión, intenta dormir sin una almohada bajo la cabeza.

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