De acuerdo a especialistas "humanizar" a perros y gatos como si fueran un hijo o niños dentro de los hogares es negativo para ellos.

"Humanizar es asignarles comportamientos que son básicamente de los comportamientos humanos. Es decir, tratarlos como bebés, como niños y no los dejamos tener procesos relativos a su especie", dijo la experta en comportamiento y educación canina Angélica González, citada por El Tiempo de Colombia.

Mientras, el docente de Urgencias, Medicina Interna y Toxicología Clínica, Jorge Gallego, señaló que querer integrar una mascota en la familia no da el derecho de tratarlo como humano.

"El concepto de familia multiespecie, que hace referencia a un núcleo social compuesto, en este caso, por dos especies totalmente diferentes, la humana y la animal. Aquí no hay una fusión de especies. Lo que hay es una interacción entre dos especies. Es importante tener claro ese concepto y, de paso, evitar frases como 'mi hijo es mi mascota'", explicó.

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Consecuencias de humanizar a perros

Conrado Clavijo, adiestrador, educador canino y asesor comportamental, indicó que esta práctica puede provocar agresividad o miedo en perros por no estar adaptado al ambiente fuera de casa.

Lo anterior, estaría arraigado a la sobreprotección y acciones como cargarlos y alejarlos o no permitir el olfateo con otros perros.

Asimismo, detalló que vestirlos, ponerles fragancias y otras prácticas que obstaculizan la comunicación visual y olfativa entre animales les crea una dificultad para socializar.

Finalmente, Clavijo señaló que entre los trastornos comportamentales se encuentra la ansiedad por separación, misma que se identifica por ladridos, actividad destructiva dentro de casa, temblor incontrolable o grandes manifestaciones en el momento del reencuentro que con su dueño que el humano suele confundir con afecto.

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