Flexibilidad, arte, coreografías y aspirar a la ‘perfección’, es parte de la rutina diaria de Hary Ríos, la sampedrana que con 15 años ha destacado como balletista, a nivel nacional e internacional.

Desde los cuatro años, gracias a su abuela que la llevó a una clase de ballet, mientras sus padres estaban de viaje, descubrió que quería dedicarse a este arte en movimiento.

“Disfruté mucho. Cuando mis padres volvieron del viaje, les agradó la idea de que yo practicara algo que iba a beneficiar tanto mi infancia, sin saber que era esto a lo que en el futuro iba a querer dedicar mi vida”, dijo Hary R´íos en una agradable entrevista con tunota.

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Historias sin hablar

Hary comentó que creció en un hogar estricto y agradece a su familia por enseñarle a sobrevivir de los peligros que hoy se viven.

A la vez, destacó que cada situación que ha vivido le ha permitido crecer como persona y profesional.  Sobre su perspectiva del arte, lo cataloga como fascinante.

“Siempre me ha parecido fascinante el arte, todo lo que nosotros como seres humanos podemos llegar a crear. La danza en específico es algo impactante. Cómo podemos crear una historia sin hablar, solo con movimiento; cómo tenemos la oportunidad de crear algo que se quede en la vida de alguien por años; además de todo el trabajo, el amor, la disciplina y la pasión que ser un artista conlleva. Ser artista en Honduras es algo muy subestimado”.

Orgullo nacional

Su recorrido por la danza ha sido muy fructífero, a su corta edad. Aún se encuentra estudiando esta rama artística.

Y en breve comenzará sus estudios en el extranjero, siempre orientados en la danza. Sobre sus reconocimientos, enumeró algunos de su extensa lista.

“Tengo alrededor de 17 reconocimientos nacionales entre estos Mejor Bailarina Joven (All Dance Honduras 2021) y Mejor Solo (E’leve 2018), y ocho premios internacionales", mencionó.

"También he ganado becas para diferentes talleres dentro y fuera del país algunos de ellos son: Festival Internacional Primate Escénico, en Veracruz, México y UNCSA Summer Dance Intensive que se realizó en Carolina del Norte, Estados Unidos. Espero con el tiempo expandir está lista aún más”, dijo con entusiasmo.

Hary Ríos muestra la flexibilidad que posee. Foto: Cortesía.

Destacó que en su carrera ha vivido diferentes experiencias al compartir también sus conocimientos, intercambios con bailarines extranjeros reconocidos.

Actualmente es maestra de clases de Danza Contemporánea en la academia Censea en San Pedro Sula, ciudad donde reside. Además, ha sido coreógrafa para diversos eventos.

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Disciplina e inclusión

Hary comentó que la danza en general es difícil, requiere de mucha disciplina, esfuerzo, determinación y tiempo, pues dedican muchas horas a la semana en clases y ensayos para acercarse a la ‘perfección’, aunque esta no exista totalmente.

Pero, en su carrera ha tenido que superarse a sí misma y también múltiples obstáculos.

“A la mayoría de artistas hondureños nos ha tocado (costear la carrera y eventos) por nuestra cuenta; crear oportunidades por la falta de ayuda que hemos recibido y espero que esto cambie con nuestro nuevo gobierno. Honduras está llena de gente talentosa, que desea aprender, pero la falta de oportunidades y dinero impide que crezcamos o que estos talentos se descubran”, lamentó.

Hary Ríos en una presentación. Foto: Cortesía.

“No importa tu edad, tu físico o lo que creas que te está deteniendo, nunca es tarde para comenzar. Viví en el presente y disfruta, tené fe y que nunca se te olvide porque hacés, lo que hacés”.

Hary Ríos. Balletista hondureña.

"No se ve mal que un hombre sea bailarín, es más es necesario tener varones en una clase. Cuando le enseñemos a nuestros hijos que ser artista no tiene nada de malo tendremos un gran avance en nuestra cultura”, concluyó.

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