Una conductora de una reconocida empresa privada de taxi fue víctima de los golpes de un grupo de siete mujeres que desataron su ira contra la chofer una vez que concluyó su viaje, esto en Las Vegas, Estados Unidos.

Según el medio estadounidense KSNV, la agredida, Victoria Partridge, conduce un vehículo con capacidad para siete personas (incluyendo el chófer), por lo que trató de explicarle a las féminas que no podía llevarlas por políticas de la compañía, puesto que solo había seis cinturones de seguridad disponibles.

Ante la explicación de la motorista, las mujeres lejos de acatar la recomendación, iniciaron una fuerte discusión por lo que Partridge tuvo que ceder a trasladarlas en el taxi.

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Una vez llegaron a su destino, las siete féminas comenzaron a bajarse del automotor y la conductora les aconsejó asegurarse de no dejar alguna pertenencia, no obstante, segundos después la joven que viajaba en el asiento del copiloto le arrojó una bebida en la cara.

Este acto fue replicado por Partridge lo que desencadenó que varias de las demás mujeres se le abalanzaran para agredirla; además una de ellas aprovechó el pleito para robar las propinas de la conductora.

"Solo estaba tratando de proteger mis ojos al principio porque no quería quedarme ciega […]. Cuando el ataque comenzó a hacerse más fuerte, golpeando más fuerte, comencé a pensar que me iba a morir. Y cuando se fueron, solo estaba orando a Dios. Gracias a Dios estoy viva", explicó la ofendida a KSNV.

El automotor también resultó afectado, por lo que la empresa privada de transporte ofreció pagarle los daños del mismo y una donación de 5 mil dólares.

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