Alrededor de 700 mil adolescentes entre 12 y 17 años necesitan la dosis de refuerzo contra el covid-19 para poder regresar a clases presenciales, manifestó este domingo (16.01.2022) el presidente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh), Fidel García.

El titular del Copemh consideró urgente que las autoridades aprueben la dosis de refuerzo para este segmento de la población, si se quiere regresar a la modalidad presencial en el sistema educativo hondureño.

Al menos 1.5 millones de infantes entre 5 y 11 años requieren la vacuna contra el coronavirus para asistir a las escuelas”, señaló García a medios locales.

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Seguidamente, agregó que los adolescentes entre 12 y 17 años ya cuentan con dos dosis, por lo tanto, se podría retornar a clases en el sistema de educación media a partir de la tercera semana de febrero.

No obstante, remarcó que adicional a la vacuna, se debe habilitar la infraestructura de los centros educativos.

“Como consecuencia de la pandemia y de la emergencia por el paso de las tormentas tropicales Eta y Iota, unos dos millones de niños no se matricularon el pasado año lectivo”, precisó el dirigente magisterial.

Reto para el sistema educativo

García calificó como un nuevo reto lograr que estos niños regresen al sistema educativo del país centroamericano.

Hasta la tercera semana de febrero se podría hablar de un retorno gradual a las aulas”, expresó.

Los gremios magisteriales aseguran que están dispuestos a retomar las clases presenciales este año si el Gobierno garantiza las condiciones y las medidas sanitarias para evitar contagios de covid-19.

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Las clases en el sistema educativo público fueron suspendidas en marzo de 2020 debido a la amenaza del coronavirus, pero según los especialistas, es urgente retornar de manera presencial.

Tras la suspensión, las clases se han impartido a distancia, lo que ha afectado a miles de niños, principalmente los más pobres quienes, por falta de internet, no han asistido a sus asignaturas.

De un total de 1.3 millones de estudiantes matriculados en 2020 en Honduras, solo 600,000 concluyeron el año escolar, lo que pone al país en una situación de calamidad educativa.