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Las secuelas del abuso de drogas, especialmente en menores, también golpea el presupuesto de Salud. Cada semana, se atienden entre 70 y 80 pacientes en los hospitales públicos, generando un gasto aproximado de L800 mil al mes, señala el ministro de Salud, José Manuel Matheu.
Solo en el Hospital de Especialidades Psiquiátricas Santa Rosita, ubicado en Francisco Morazán, los pacientes son atendidos por dos médicos generales y cuatro enfermeras por turno; es decir, seis profesionales de la medicina durante la mañana, tarde, noche y madrugada.
Adicionalmente, se brinda tratamiento para rehabilitación a través de interconsulta junto a la permanencia de psiquiatras las 24 horas del día, 365 días del año.
Costos que se traducen en L700 mil mensuales, aproximadamente, sin incluir los gastos por alimentación, ropa y medicinas.
Si el paciente ingresa muy grave, la cifra puede ser más alta, dependiendo del nivel de trastornos ocasionados por las sustancias. Un presupuesto que serviría de mucho en el tratamiento de pacientes oncológicos o enfermos renales.
Un 10% de pacientes muere por exceso de alcohol y un 15% por sobredosis de drogas
De cada 100 adictos que ingresan a programas de rehabilitación como el Proyecto Victoria, un 10% muere por abuso en el consumo de bebidas alcohólicas, mientras un 15% pierde la vida por intoxicación por otro tipo de estupefacientes y el 75% restante comienza un proceso de recuperación.
Este programa tiene un costo mensual de 8,000 lempiras por persona; sin embargo, al interno solo se le cobran 3,000 lempiras para su alimentación; es decir, entre 30 y 35 lempiras por tiempo de comida.
Para quienes no cuentan con estos recursos, hay un programa de apadrinamiento a fin de brindar alternativas para todo aquel joven que realmente desea salir de la drogadicción.
Según el reverendo Mario Fumero, responsable del proyecto, este “consiste en capacitar al joven con talleres de carpintería, soldadura, serigrafía, bisutería, panadería, computación y producción agrícolas".
De igual forma está diseñado un plan de estudios conocido como “Educatodos” en acompañamiento con la Secretaría de Educación, donde obtienen su título de educación básica, sostiene Fumero.
Lo que se busca es que los meses que estén dentro del programa sean productivos y al salir tengan herramientas para valerse por sí mismos.
Durante sus 43 años de existencia, este programa ha logrado rescatar a más de 30 mil hondureños desde los 12 años en adelante. Algunos de ellos profesionales, servidores de Dios. Otros han emigrado y unos pocos perdieron la batalla en su lucha por la adicción.
Poca presencia policial
Recientemente, cuatros jóvenes, entre ellos un hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, fueron acribillados al salir de una discoteca en la capital.
Los expertos en seguridad se preguntaron ¿Dónde estaba la policía en horas de la madrugada? Sobre ese tema, tunota le consultó a la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, quien nos aseguró que desde esta institución ya se comenzó a desarrollar una serie de acciones estratégicas en las principales ciudades del país.
Estas operaciones tienen como finalidad contrarrestar la comisión de faltas y delitos, realizando saturaciones en altas horas de la noche, sobre todo en las ciudades de Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba y Roatán, confirmó la autoridad.
Otra estrategia en contra del crimen organizado y la delincuencia común que golpea a la ciudadanía es la implementación de la Policía Comunitaria, un modelo que busca el fortalecimiento entre la autoridad y la comunidad, concluyó.
