La viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, reveló el itinerario que siguieron los 500 aspirantes a oficiales auxiliares, tres de ellos fallecidos, el pasado 11 de septiembre en el inicio del curso especial de formación en la Academia Nacional de Policía (Anapo).

En tal sentido, la funcionaria indicó que las actividades de ese día -inauguración del curso de 4 meses- los candidatos (427 civiles, 25 personal auxiliar, 12 policías técnicos y 36 policías) llegaron a las 8:00 a.m. a las instalaciones de La Paz, La Paz, para la revisión de maletas y entrega de documentos pendientes.

"Se les enseñó adónde iban a colocarse de acuerdo con los protocolos (...) el centro de sanidad policial refiere que sí estaba (con ambulancias)", manifestó Villanueva en el foro Frente a Frente de Televicentro.

Posteriormente, a las 12:00 del mediodía se llevó a cabo el almuerzo, donde los platos de comida contenían "pescado, lechuga y arroz".

Inicio de actividad física

A las 2:30 p.m. se ordenó la agrupación y formación de los aspirantes para seguidamente iniciar alrededor de las 3:10 de la tarde con la bienvenida al curso con acondicionamiento físico a una temperatura aproximada de 28 grados Celsius, en el cual, cerca de 46 personas resultaron afectadas.

"Comenzaron a hacer un ejercicio entre 15, 20 y 25 minutos, no más de una hora, con las maletas (propias) en una veloz carrera (...) para mí incide en los hechos esa bienvenida por las condiciones particulares de cada quien", precisó la viceministra, asegurando al mismo tiempo que todos fueron evaluados previamente.

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Al respecto, detalló que durante la actividad hubo distintas sintomatologías entre los aspirantes, como cansancio, calambres, dolor, deshidratación, debilidad, náuseas, vómito, desmayos y pérdidas de consciencia.

"Empezaron a atender a los que podían en ese momento y los trasladaron al Hospital Suazo Córdova (La Paz), Hospital Santa Teresa (Comayagua) y clínicas privadas", manifestó.

Fallecimientos

Según la cronología presentada por la viceministra de Seguridad, el primer fallecido, quien respondía como Jairo Martínez, fue confirmado 30 minutos después de comenzar el ejercicio de bienvenida a la Anapo.

"Entra dentro de la categoría de muerte súbita. (estas) son de orden cardiovascular", consideró Villanueva, ya que no presentaba golpes o afectaciones por gas.

Posteriormente, a las 9:30 p.m. -siete horas después de la primera muerte- se reporta el deceso de Ronald Coello.

Sobre este caso ahondó más en su expediente, acotando que previó a su muerte presentó convulsiones, edema y hemorragia pulmonar, falla hepato-renal, rabdomiólisis y diarrea, esta última por intoxicación alimentaria.

Para el 19 de septiembre se registra el tercer deceso, este correspondiente a Kevin Mejía, quien presentó patologías de interés similares a las otras víctimas.

"Síndrome de rabdomiólisis, falla hepática y renal (...) y síndrome gastroentérico agudo (por intoxicación alimentaria)", externó.

La viceministra de Seguridad informó que ella analizó fotografías de los cadáveres de las víctimas en dicha tragedia, y en ninguno encontró signos de traumas externos (golpes) o quemaduras por gas.

Asimismo, especificó que aún continúa como hipótesis que los afectados sufrieron de una infección por contaminación alimentaria.

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