Seis meses después de darse la desaparición de Angie Peña en Roatán, Islas de la Bahía, sus padres piden celeridad al Ministerio Público en la investigación del caso para dar con el paradero de la hondureña, pues están convencidos de que aún se encuentra con vida.

En tal sentido, su progenitor Walter Peña, aseguró que la Fiscalía tiene la carga probatoria para emitir requerimientos contras los implicados "ya identificados" en la causa de su hija.

"Ellos (Fiscalía) tienen todas las pruebas para dar con el paradero de nuestra hija o para esclarecer qué pasó en Roatán", precisó.

Por su parte, la madre de la joven de 23 años, Erika Michelle Melgares, instó a las autoridades a apresurar sus diligencias y no perder más tiempo para encontrar a su ser amada.

Asimismo, detalló que los hechos y el curso de las investigaciones la hacen pensar que su hija está viva, razón por la que habla con mesura, ya que según ella "hay cosas que uno no puede decir porque pueden afectar la vida de Angie".

No tomarán represalias si Angie es entregada

Melgares informó que han vivido un martirio con esta situación, por lo que hizo un llamado a las personas que pudieran saber o ser los responsables de la desaparición de su hija para que se les sea entregada.

"Que nos entreguen a Angie sana y salva, nosotros no vamos a proceder contra ellos, nosotros solo queremos a Angie, es un ángel (...) tiene una abuela, una hermana, un padre y una madre que la espera", externó.

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Del mismo modo, pidió ayuda a la presidenta Xiomara Castro para esclarecer el caso de la joven, al tiempo que solicitó una reunión con la mandataria.

Desaparición de Angie Peña

Angie Peña, desapareció el 1 de enero cuando estaba de vacaciones con su familia en Roatán, Islas de la Bahía, cuando paseaba en una jet sky.

Fue vista por última vez cuando decidió dar un paseo en las aguas de West Bay junto a su hermana Lizzy Peña.

Hasta el momento, relacionado al caso se han encontrado el chaleco, el cordón de la llave de la moto acuática, una jet ski y un arete de la joven en las costas de Belice.

Su familia ofreció una recompensa de 250 mil lempiras para aquellas personas que brinden información que ayude a dar con el paradero de la joven.

Los Peña Melgares están convencidos que su hija no se extravió a causa de un accidente, sino que fue víctima de un rapto.

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