La Policía Nacional detuvo el viernes a un sospechoso que estaría vinculado con la desaparición de la joven hondureña Belkis Molina, quien fue vista por última vez el pasado 20 de julio en la ciudad de La Esperanza, Intibucá, occidente del país.

De acuerdo con la información de las autoridades, la persona fue capturada mediante los allanamientos registrados en La Esperanza, cuyo objetivo era encontrar indicios útiles para el rescate de la joven de 23 años, por quien ya se emitió una alerta amarilla.

Se trata de Alexis Noé Lemus, quien, según las autoridades, era muy cercano a Belkis y podría saber algo sobre su paradero. Inicialmente se informó que el joven laboraba en la misma cooperativa que Molina, no obstante, la institución lo descartó a través de un comunicado.

De acuerdo con las autoridades, el detenido frecuentaba a la joven, aunque, aún no se ha confirmado si sostenían una relación. En su casa se encontró el carné de empleada de Belkis, de la cooperativa donde laboraba en el departamento de Lempira.

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En ese sentido, el viernes se desplazaron diferentes miembros de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y de la Policía Nacional (PN) para continuar con la búsqueda de Belkis Molina.

"El jefe de la DPI del sector se ha comprometido, incluso tiene instrucciones del director de la DPI como del director de la Policía Nacional para acelerar este caso", manifestó el jefe de la Unidad de Comunicación Estratégica de la DPI, Cristian Nolasco.

Según lo que explicó Nolasco, se han reforzado los equipos de investigación para encontrar a Belkis Suyapa Molina Gómez.

Desaparición de Belkis

Belkis Molina, originaria de San Francisco, Lempira, desapareció de su casa hace 16 días en la ciudad de La Esperanza. Ella laboraba como gerente de una cooperativa del lugar.

Según sus familiares, la última comunicación que tuvieron con ella fue la noche del 20 de julio, cuando les avisó que ya estaba en su casa. Después de eso, la joven no llegó a su trabajo, lo que levantó sospechas pues siempre ha sido muy responsable.

Sus familiares la fueron a buscar a su vivienda y se dieron cuenta que no estaba. Explicaron que en la cama estaba su computadora encendida, las llaves del lugar donde trabajaba y sus pertenencias.

Hasta el momento no se tiene algún indicio sobre su ubicación o lo que pudo haber ocurrido con la joven de 23 años.

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